Jacqueline Galant
Bruselas.-La ministra belga de Movilidad, Jacqueline Galant, dimitió hoy tras las críticas suscitadas a su gestión por los fallos de seguridad de los aeropuertos belgas, de los que le alertó en 2015 la Comisión Europea (CE) sin que su ministerio tomara medidas.
En una comparecencia pública, Galant explicó que «ya no podía trabajar con serenidad» y que «es el interés del ciudadano el que prima, y si ello implica que renuncie a mi mandato, lo hago».
Su dimisión ya ha sido aceptada por el primer ministro belga, el liberal Charles Michel, y por el Rey Felipe de Bélgica.
El diario Le Soir adelantó que ha sido Michel quien durante un encuentro bilateral ha exigido a la ministra que dimita al considerar «inaceptable» que no comunicara al Parlamento belga las deficiencias a las que hacían referencia los informes de la CE.
El primer ministro confirmó en rueda de prensa que la dimisión de Galant se debe «a los documentos publicados por la prensa que certificaban que (Galant) había tenido acceso a los informes de la CE sobre seguridad aérea».
La CE alertó en sendos informes de 2011 y de junio de 2015 de «graves deficiencias» en el control de la seguridad de los aeropuertos belgas, entre ellos el de Bruselas, objeto de un atentado el pasado 22 de marzo.
El portavoz comunitario de Transportes, Jakub Adamowicz, explicó hoy que estos informes son fruto de las deficiencias que los agentes europeos detectan durante controles no anunciadas en la red de aproximadamente de 800 aeropuertos comunitarios.
Unos 110 agentes visitan aeropuertos de la UE para ver si las medidas de seguridad funcionan en la práctica y si hay deficiencias se aplica un mecanismo de rectificación en virtud del cual las autoridades nacionales y aeroportuarios deben corregir la situación en una fecha límite establecida.
En Bélgica se han realizado 14 inspecciones entre 2004 y 2014 de este tipo, incluidas algunas de seguimiento, según explicó, y recordó que estos sistemas contribuyen a que la UE «tenga el mayor nivel de seguridad aérea» en los aeropuertos.
En un primer momento tanto Galant como Michel afirmaron que el Ministerio no tuvo acceso a estos informes.
Sin embargo, unos documentos publicados por varios diarios, entre ellos Le Soir y La Libre Belgique, prueban que Galant sí era consciente de las deficiencias advertidas desde la CE y que incluso asistió a reuniones donde se abordaron estos informes.
Para hacer frente a los fallos detectados por la CE, el Ministerio de Movilidad solicitó reforzar su equipo de inspección y, en febrero pasado, se solicitó al gabinete de Galant una parte del presupuesto de 400 millones de euros liberado por el Gobierno federal tras los atentados de noviembre en París para luchar contra actos terroristas y prevenir atentados.
En cambio, según la cadena pública RTBF, esa solicitud fue rechazada por la ministra, que solicitó parte de ese presupuesto para reforzar Belgocontrol, el organismo belga de control aéreo.
La gestión de Galant ha sido objeto de varias críticas durante su año y medio de mandato.
En octubre, la ministra cerró un voluminoso contrato con el bufete de abogados Clifford Chance sin haber celebrado antes un concurso público.
El diario La Libre Belgique recordó hoy que varios documentos probaban que la ministra y su gabinete eran conscientes de la obligación legal de consultar y comparar las diversas ofertas antes de adjudicar el contrato, pero que nada de esto se llevó a cabo.
Además, en febrero la ministra volvió a estar en el foco de todas las críticas tras cambiar de un día para otro su opinión sobre la importancia de la construcción de vías entre Bruselas-Nivelles y Bruselas-Ottignies.
Tras decir que estos trayectos «no eran una prioridad» para las autoridades ferroviarias, al día siguiente la ministra anunció la presentación de «un plan que asegure la construcción de cuatro vías en estas líneas», recordó el periódico.