Disgustos y suspicacias producen en la DEA y el FBI Caso de César el Abusador.

Serios disgustos y muchas suspicacias han generado en la Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Buro Federal Investigaciones (FBI) el procedimiento utilizado por las autoridades de la República Dominicana en el curso de las investigaciones en torno a la red de narcotráfico que dirige César el «Abusador», quien luego de que fuera allanada una serie de sus propiedades el supuesto delincuente misteriosamente se desapareció del mapa.

De acuerdo a lo informado, la DEA y el FBI recomendaron el apresamiento primero de César el Abusador y luego darles curso a las investigaciones, ya que esa medida  estaba avalada por pruebas que tenían las autoridades de los Estados Unidos.

Se habla que lo ocurrido con César el Abusador podría llevar a los Estados Unidos a incluir a la República Dominicana entre los países que no ofrecen ninguna colaboración para el combate del crimen organizado internacional.

La sede permanente de los organismos de investigación de los Estados Unidos en la República Dominicana dice tener las pruebas suficientes de la colaboración y apoyo que reciben una serie de narcotraficantes de los órganos que se suponen deben combatir el narcotráfico y el crimen organizado en general.

Según lo que se ha podido establecer, el gobierno de los Estados Unidos tiene con nombres y apellidos  los altos militares y funcionarios del Gobierno que son cómplices de narcotraficantes como César el «Abusador».

El FBI y la DEA se sienten burlados por los organismos de inteligencia de la República Dominicana, ya que consideran que la información proporcionada por las autoridades de los Estados Unidos fue mal usada para proteger al delincuente.

Hay ponderaciones serias de que se podrían pedir sanciones para la República Dominicana a partir de las pruebas que poseen la DEA y el FBI de la fuga de César el «Abusador», quien, según algunos agentes de inteligencia, ha sido desaparecido por altos oficiales policiales, militares y civiles que han recibido grandes beneficios de la red que dirige el fugado narcotraficante.

En los Estados Unidos hay plena seguridad de que César el «Abusador» está en poder de esos grupos que incluso podrían atentar en contra de su vida, a fin de que éste no pueda revelar información muy comprometedora que tiene en su poder.

Uno de los principales aliados de César el «Abusador» y que le dio seguimiento a la relación establecida con el Gobierno a través del fallecido Juancito de los Santos, también conocido como Juancito Sport, identificado como Alejandro Cruz es otro que no aparece ni en los centros de espiritistas, lo cual hace pensar que también podría estar secuestrado por la información que tiene en su poder.

El FBI y la DEA hacen esfuerzos por desarrollar una investigación al margen de las autoridades dominicanas, pero por asuntos diplomáticos y de Estado la misma no ha tenido la velocidad esperada.

Las autoridades norteamericanas sostienen que le interesa vivo a César el «Abusador», no muerto, para poder determinar el alcance de la banda que dirige, pero hasta el momento, aunque cuentan con información muy valiosa al respecto, no han podido ampliarse por las limitaciones que establecen el derecho internacional y por tratarse de un gobierno aliado de los Estados Unidos como el de Danilo Medina.

Lo cierto es que César el Abusador se lo ha tragado la tierra, aunque las autoridades de los Estados Unidos apuestan de que el jefe de la red de narcotráfico podría encontrarse refugiado o secuestrado en alguna propiedad de un militar de alto rango.

Los vínculos de César el Abusador con el Gobierno son tan comprometedores que podrían desencadenar una situación muy difícil para la República Dominicana y la comunidad internacional, lo cual podría afectar de forma muy directa al presidente de la República.

Danilo Medina no ha hablado sobre el particular y en consecuencia ese silencio genera más dudas y suspicacias frente al Gobierno de los Estados Unidos que sigue muy de cerca la situación.

Los allanamientos que realizan todavía la Dirección Nacional de Control de Drogas y la Procuraduría General de la República, son vistos como simulaciones por las autoridades de los Estados Unidos, ya que consideran que hay mucho de complicidad con los narcotraficantes.

Se habla incluso de otros narcotraficantes de mucho poder que operan en la región noroeste del país, concretamente en Montecristi, cuyo cabecilla tiene alrededor de dos décadas operando sin que nadie se meta con él.