Entre los panelistas estuvo Alex Rodríguez quien se mostró orgulloso de su compatriota
SANTO DOMINGO. El dominicano Robbie Cabral consiguió una propuesta de inversión de US$200,000 tras presentar el candado innovador que inventó en el multipremiado programa de televisión Shark Tank que se transmite por la cadena estadounidense ABC.
Cabral, a quien las emociones le afloraron hasta las lágrimas mientras contaba su historia, recibió la felicitación del exbeisbolista Alex Rodríguez, quien se unió recientemente al programa como panelista e inversionista proponente. “Me encanta tu pasión, lo que haces, no puedo ocultar cuan orgulloso estoy”, dijo.
Rodríguez se sintió identificado con Cabral cuando este dio a conocer que es de la República Dominicana y emigró a los Estados Unidos en 2007. El expelotero de Grandes Ligas proviene de una familia dominicana y durante su niñez vivió en el país por unos años. Aunque el programa es en inglés, habló por un momento en español con el participante para hacer su oferta.
Shark Tank -o Negociando con Tiburones- es un programa de televisión estrenado en 2009. En este emprendedores presentan sus propuestas de negocios a un panel de inversionistas que pueden o no hacer una oferta para impulsarlos.
En la actual novena temporada del programa Cabral presentó su candado BenjiLock en el episodio transmitido el pasado 15 de octubre. Con el artefacto ya había ganado un Innovation Awards en el Consumer Electronics Show 2017. Este tiene la particularidad de que guarda la información del usuario cifrada en un chip y permite que pueda abrirse con la huella digital.
Cabral propuso a los cinco panelistas una inversión de US$200,000 por el 10 % de participación en el negocio. Aceptó la ofertada por el empresario Kevin O’Leary, de US$200,000 por el 15 %.
En enero pasado, este innovador ofreció una entrevista a Diario Libre en la que contó cómo y por qué le vino la idea del emprendimiento al que se dedica a tiempo completo (para leerla haz clic aquí).
En esta contó que fue en sus visitas al gimnasio que observó el manejo que las personas les daban a los candados. “Había gente que usaba candados con bluetooth, pero como que no les funcionaban se vivían quejando. Había gente que siempre se les quedaba la llave adentro, siempre había un problema”, dijo en ese entonces a Diario Libre.
Pensó que debería trabajar más la idea de hacer un candado que funcionara de forma híbrida: con la huella digital y una llave tradicional. Investigó si había un invento similar en los registros de patentes y no lo encontró. Como estaba desempleado, se dedicó a incubar el proyecto.
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