Economía y sociedad

Por Víctor Víctor

Alberto Rabilotta es periodista, argentino-canadiense. Publica sus artículos en “Rebelión”, “Observatorio Económico de América Latina”, “El Correo” y otras prestigiosas páginas de análisis y crítica a las que podemos acceder en la red internet.

En reciente artículo titulado “¿De Qué Democracia Están Hablando?”, Rabilotta inicia diciendo: “ALAI AMLATINA, 14/03/2013. La crisis estructural que afecta a prácticamente el conjunto de las economías del ‘capitalismo avanzado’ sigue sin solución a la vista. Crecimiento bajo, nulo o franca recesión están acumulando desde hace más de cuatro años los efectos de la crisis en las sociedades. En muchos países el acelerado proceso de “disolución social” está generando crecientes tensiones sociales y políticas”.

Este intro señala dos elementos que se abrazan y forman el cuerpo del análisis que nos permite una ojeada sobre el anuncio de “disolución social” que el periodista Rabilotta presenta como consecuencia directa de la crisis económica, profunda y larga, en las sociedades de “capitalismo avanzado”.

Pero el comentario es oportuno para conocer en qué medida están presentes las variables que el periodista sudamericano señala en su trabajo, ante el esperado plan sobre seguridad social y reforma policial, que conoceremos este miércoles próximo.

(Me escandalizaron algunos sabios al vapor recitando un discursito por radio y TV, poco convincente, por suerte, pero anunciaron que la situación azarosa de la economía doméstica nuestra no fomenta la delincuencia. Lean, lean, señores, busquen…)

Titulares Pendientes: Pancho, El Papa. La muerte del Comandante Chávez y el dolor de su partida. La nueva desventura de los Piratas de la Barrick y su oro de rara procedencia. La maravillosa campaña de la OEI: “Te Invito a Leer Conmigo”. El ejemplar valor y talento de los peloteros dominicanos en el mundial de béisbol. Los maestros tienen razón, pero que malos negociadores los de la ADP. Sucesos que quisimos tratar aquí, pero la vida va muy rápido, apenas nos paramos de la cena de navidad y ya caímos en mitad de marzo.