Desde el año 2006, Ecuador forma parte del Programa Global de Monitoreo de Cultivos Ilícitos.
Ecuador erradicó casi cuatro millones de cultivo de marihuana lo que permite considerarlo como un país libre de cultivos ilícitos, de acuerdo al informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentado el viernes en Quito.
Según el documento, Ecuador logró erradicar tres millones 827 mil plantas de marihuana y un millón 255 mil 537 de amapola a nivel nacional entre 2004 y 2013.
El estudio refiere que en Esmeraldas, donde se concentra el 93 por ciento de los cultivos de marihuana en el país se destruyeron en 2013 las plantas de coca y de amapola en Pichincha y Chimborazo, provincias que históricamente no han estado vinculadas con el cultivo de este tipo de plantas.
«Hemos encontrado que en provincias como Chimborazo donde los cultivos crecen como mala hierba asociados a las papas y habas. En esos casos trabajamos coordinadamente para atacar este problema que afecta a las cosechas de ciertas comunidades», dijo Lorenzo Vallejos, coordinador del Proyecto de monitoreo de cultivos ilícitos en Ecuador de la UNODC.
Vallejos destacó además que a diferencia de Perú, Colombia y Bolivia, donde se habla de hectareaje de los sembríos de coca, en Ecuador se cuantifica por cantidad de plantas.
Desde el año 2006, Ecuador forma parte del Programa Global de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (ICMP por sus siglas en inglés), que ejecuta UNODC a nivel mundial. Su propósito principal radica en detectar, medir y evaluar la extensión de cultivos ilícitos a nivel nacional en los diferentes países donde opera.
Los resultados presentados en el informe de la ONU, en torno a la presencia de cultivos ilícitos, muestran la existencia de tres condiciones principales por las que en Ecuador estos no han proliferado de manera exponencial.
Una, la legislación que prohíbe los cultivos con principios activos ligados a estupefacientes. También, los operativos y operaciones llevadas a cabo por las autoridades, en especial por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Y la pérdida de la costumbre cocalera desde ya bastante tiempo por parte de la población ecuatoriana, señala el informe de la ONU.