WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la designación de Corea del Norte como Estado patrocinador del terrorismo, en un nuevo paso para fortalecer el aislamiento internacional del gobierno de Pyongyang.
“Estados Unidos designa a Corea del Norte como Estado patrocinador del terrorismo. Esto debió haber ocurrido hace ya tiempo, debió haber ocurrido hace años”, dijo Trump en la Casa Blanca.
Pero el secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo luego a periodistas que Washington aún mantiene vivas las “esperanzas” de que presiones económicas y diplomáticas puedan forzar al régimen de Kim Jong-Un a negociar un desarme nuclear.
Corea del Norte ya había sido incluida en la lista en 1988, por el gobierno de Ronald Reagan, a raíz del derribo de un avión surcoreano el año anterior, pero fue retirada en 2008, durante la administración de George W. Bush.
Hasta ahora, en esa lista apenas figuraban Irán, Sudán y Siria. Cuba fue retirada en 2015.
Trump dijo que el gobierno norcoreano “ha apoyado repetidamente actos de terrorismo internacional, incluyendo el asesinato en territorio extranjero”.
La inclusión de Corea del Norte en la controvertida lista estadounidense representa la adopción de nuevas sanciones en “apoyo de nuestra campaña de presión máxima para aislar a ese régimen asesino”, dijo el mandatario.
Más sanciones
En breve, añadió el mandatario, “el Departamento del Tesoro anunciará una nueva y fuerte sanción a Corea del Norte”. Esto ocurriría en “las próximas semanas”, añadió.
De acuerdo con Trump, Corea del Norte “debe poner fin a su ilegal programa de desarrollo de misiles balísticos y cesar todo apoyo al terrorismo internacional”.
Tillerson, justificó la reintroducción de Corea del Norte en el listado, pero aseguró su esperanza de una vía negociada.
“Aún tenemos esperanza en la diplomacia”, dijo Tillerson, quien añadió que no obstante Washington “continuará a ejercer presión sobre Corea del Norte para convencer a otros países a adoptar acciones por su propia cuenta”.
Tillerson también aseguró que Washington no abandona la idea de trabajar conjuntamente con China para ejercer presión sobre al gobierno de Pyongyang y convencerlo a abandonar su programa misilístico estratégico.
En el informe anual del Departamento de Estado sobre actividades terroristas publicado en julio de este año (y referido a 2016) apenas se menciona que el Pyongyang “no coopera plenamente” con los esfuerzos estadounidenses.
El documento menciona además que desde 2014 Corea del Norte es observador del Grupo de Asia y el Pacífico sobre Lavado de Dinero, aunque el Departamento del Tesoro considera a la economía norcoreana una “preocupación primaria por lavado de dinero”.
Escalada de tensión
El presidente estadounidense cerró la semana pasada una gira de nueve días por países asiáticos en los que buscó fortalecer una alianza para su política de “presión máxima” sobre el gobierno de Pyongyang.
El miércoles, al repasar en la Casa Blanca los detalles de la gira, Trump alertó que el gobierno norcoreano no puede tomar “al mundo de rehén con un chantaje nuclear”.
Las crecientes tensiones en la región asiática por las pruebas misilísticas de Corea del Norte ocuparon parte de la agenda del encuentro que Trump mantuvo con el líder chino Xi Jinping.
“El presidente Xi reconoce que Corea del Norte es una gran amenaza para China”, expresó el presidente estadounidense.
Durante su participación en la Asamblea General de la ONU, en septiembre, el presidente estadounidense causó una conmoción internacional al amenazar con “destruir por completo” a Corea del Norte en caso de que ese país insista en su programa misilístico.
A inicios de octubre, Trump incluso descalificó públicamente los esfuerzos que Tillerson estaba desplegando para abrir canales de negociación con el gobierno norcoreano.
Durante una visita a China, Tillerson sorprendió al revelar que Washington tenía “uno o dos canales abiertos” con Pyongyang.
En la red Twitter, Trump opinó que Tillerson estaba “perdiendo el tiempo” en esa tentativa, aunque de inmediato el secretario de Defensa, Jim Mattis, dijo a la prensa que el Pentágono apoyaba “totalmente” los esfuerzos diplomáticos.
por Aldo GAMBOA