AP
Docenas de soldados estadounidenses han salido del país en vuelos diarios durante la última semana, al igual que armas y equipamiento, según los contratistas
BASE AÉREA AL-ASAD, Irak. Las tropas estadounidenses han empezado a retirarse de Irak, después de que Bagdad declarase el año pasado la victoria sobre el grupo extremista Estado Islámico, según indicaron el lunes contratistas occidentales en una base de la coalición que lidera EEUU en Irak.
En Bagdad, un portavoz del gobierno iraquí confirmó a The Associated Press que la operación de retirada ha comenzado, aunque insistió en que se encuentra en su etapa inicial y no supone el comienzo de una retirada total de fuerzas estadounidenses.
Docenas de soldados estadounidenses han salido del país en vuelos diarios durante la última semana, al igual que armas y equipamiento, según los contratistas.
Sin embargo, un periodista de AP en la base vio movimiento de tropas que coincidía con los reportes de los contratistas de una retirada. Los contratistas hablaron bajo condición de anonimato, en línea con regulaciones internas, y declinaron concretar el volumen de la retirada.
“La presencia continuada de la coalición en Irak será sujeta a condiciones, proporcional a la necesidad y coordinada con el gobierno de Irak”, indicó a AP el coronel Ryan Dillon, portavoz de la coalición, cuando se le pidieron comentarios.
El portavoz del gobierno iraquí Saad al-Hadithi, por su parte, indicó que “la batalla contra Daesh ha terminado, y por tanto se reducirá el nivel de presencia estadounidense”. Daesh es un acrónimo en árabe para el grupo EI.
Al-Hadithi hizo esas declaraciones apenas unas horas después de que AP informara de la retirada estadounidense, la primera desde que comenzó la guerra contra la milicia radical hace unos tres años.
Un importante funcionario iraquí cercano al primer ministro, Haider al-Abadi, dijo que se retirará el 60% de las tropas estadounidenses que están ahora en el país, según el acuerdo inicial alcanzado con Estados Unidos. El plan dejaría a una fuerza de unos 4.000 soldados para continuar la instrucción de militares iraquíes.
El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a la prensa.
Un reporte del Pentágono publicado en noviembre indicó que había 8.892 militares estadounidenses en Irak a finales de septiembre.
Estados Unidos emprendió los bombardeos contra el grupo EI en Irak en agosto de 2014. En ese momento, la intervención militar se describió como “limitada”, pero ante los problemas del Ejército iraquí para repeler a los extremistas, la presencia en el país de la coalición que lidera Estados Unidos fue creciendo de forma gradual.
“Hemos tenido un cambio reciente de misión y pronto respaldaremos operaciones diferentes el próximo mes”, dijo a AP en la base de Al-Asad William John Raymond, teniente de primera del Ejército de Estados Unidos.
Raymond habló mientras él y un puñado de soldados de su unidad hacían inventario antes de marcharse de Irak. Raymond declinó concretar a dónde se estaba destinando su unidad, en línea con regulaciones internas porque la información aún no se ha hecho pública.
La retirada de tropas comienza apenas tres meses antes de las elecciones nacionales en Irak, donde la presencia indefinida de tropas estadounidenses sigue siendo un tema divisivo.