NACIONES UNIDAS. El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el secretario general de la ONU, António Guterres, se comprometieron en su reunión del viernes a “trabajar juntos” para abordar “retos de interés común” en los próximos meses, informó hoy la organización internacional.
Trump y Guterres “hablaron sobre la efectividad y la reforma de la ONU, así como de problemas globales de interés común, incluyendo Myanmar (Birmania), las tensiones en la península coreana, la situación en el Medio Oriente en amplitud, y la lucha contra el terrorismo global”, indicó Naciones Unidas en un comunicado.
“Los dos se comprometieron a trabajar juntos para abordar esos y otros retos de interés común en los próximos meses”, añade el escueto documento sobre el contenido de la que fue ayer considerada una reunión “muy productiva” por la portavoz de la Casa Blanca.
En declaraciones a los periodistas al recibir al jefe de la ONU en el Despacho Oval, el mandatario estadounidense dijo que la organización tiene “un enorme potencial” pero “no se ha usado a lo largo de los años como debería ser”.
Según afirmó, la ONU tiene un poder “único” para unir a las personas que “no ha sido usado” y bajo el liderazgo de Guterres, de quien elogió su talento y su trabajo, van a pasar “cosas” no vistas antes.
Por su parte, Guterres, que asumió la Secretaría General de la ONU el pasado enero, insistió en la necesidad de modernizar la organización y en la importancia de una “sólida” cooperación con Estados Unidos.
Trump ha sido muy crítico en el pasado con Naciones Unidas y ha dicho que quiere reducir las aportaciones económicas a la ONU de EE.UU., su principal contribuyente, ya que defiende que ningún país debe asumir una “carga desproporcionada”.
En los últimos días, Washington ha amenazado con retirarse del acuerdo nuclear con Irán, cuyo continuismo apoya la ONU, y la semana pasada EE.UU. anunció su salida de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).