El Chino
Santiago.-La Dirección Regional Cibao Central de la Policía Nacional estableció hoy que Arcadio Mercado Genao, apodado “El Chino”, apresado el domingo pasado en San Francisco de Macorís, uno de los asaltantes de la Asociación de Ahorros y Préstamos de Juan López, Moca, era buscado desde el año 2009 por secuestro.
La Policía recordó que El Chino formaba parte de la banda de seis hombres que mantuvo secuestrado por 22 días a Eduardo Antonio Baldera Gómez, hijo de un acaudalado comerciante de Nagua, Francisco Eduardo Baldera y de la señora Hilda Gómez, quien logró escapar de sus secuestradores, en la comunidad de Copey, Villa Vásquez, de la Línea Noroeste.
En esa ocasión, El Chino, a quien ayer un tribunal de Moca le impuso una medida de coerción de tres meses de prisión preventiva, secuestró al joven Baldera Gómez, junto a los nombrados Rubén Darío Silvestre Cisneros (Stalin), Ramón Polanco Mejía (El Profe), Rafael Leonardo Hernández (Huscar y/o Rafelo), Antonio Castillo y Cecilio Díaz, éste último murió en enfrentamientos con la Policía en septiembre del año 2009.
El apresamiento de El Chino, quien guarda prisión en la cárcel 2 de Mayo de Moca, ha permitido que investigadores policiales le pisen los talones a los seis restantes asaltantes de la Asociación de Ahorros, de donde se llevaron la suma de un millón 150 mil pesos.
El Chino, también fue identificado por la señora Delia María Salazar Pérez, como la persona que dejó guardada en su casa de Las Lagunas de Moca, la camioneta Toyota Tacoma color Verde, chasis # 4TAVL52N6W3022751, sustraída mediante atraco a Damaris Altagracia Paulino Martínez el año pasado, en San Francisco de Macorís.
Asimismo, fue sometido como prófugo por el asesinato de los nombrados Reynaldo Danilo Capellán Sánchez y Francisco García Vásquez, ocurrido en el sector de Cienfuegos, Santiago, en el año 2005.
La Policía Nacional le reitera el llamado a los restantes implicados en el asalto a la asociación de ahorro y préstamos de Juan López, Moca, para que no enfrenten a las unidades policiales quienes activan su localización para su apresamiento, ya que los organismos de inteligencia aseguran que andan fuertemente armados y las autoridades no desean derramamiento de sangre.