Opinión
El discurso en las Naciones Unidas
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Por Miguel Ceara-Hatton
El discurso inicia reconociendo que los países en desarrollo no ocasionaron la crisis que empezó en 2008 y hace una referencia a la necesidad de las políticas anti cíclicas de inversión social, con lo cual estoy de acuerdo, pero queda pendiente analizar cómo hacer compatibles esas políticas con los niveles de desviación de fondos que caracterizan al Estado Dominicano y más aún con la política de “borrón y cuenta nueva” que significa un descuento por adelantado de la impunidad. Ciertamente, “la economía ha de estar al servicio de las personas y no al revés” y la “equidad y la sostenibilidad” son parte de la misma ecuación de crecimiento. Agrego, ha sido un error asumir: primero crecer y luego distribuir.
“Hoy sabemos – dice DM – que no basta el crecimiento económico para reducir las inequidades sociales y mejorar la calidad de vida de las poblaciones”, ni que el mercado tiene la capacidad de “derramar” los beneficios del crecimiento sobre todos, reduciendo las desigualdades sociales, “expectativa que generalmente no se ha cumplido”. De acuerdo.
Dice DM: “la experiencia demuestra que mejorando la calidad de vida y reduciendo la pobreza y la exclusión social se puede estimular un crecimiento económico sano” y de ese diagnóstico propone “reducir las desigualdades sociales nacionales… incrementando además la cohesión social y fortaleciendo la gobernabilidad democrática”.
Coincidimos: “Necesitamos una revisión de las ideas sobre el desarrollo que han predominado en el sistema financiero internacional. Equidad y sostenibilidad son dos caras de una misma moneda con la que debemos abonar al desarrollo humano”. Tengo más de 20 años argumentando en ese sentido.
“La pobreza en una familia y en una comunidad es mucho más que la falta de ingresos”, ese error llevó en RD a reducir la política social a transferir recursos (la fundita), para elevar temporalmente los ingresos, sacrificando las políticas de carácter universal basadas en derechos. De acuerdo, de hecho por argumentar en este sentido y desmontar el mito de que el crecimiento traía bienestar, a 16 personas nos cayó la furia del poder.
De acuerdo, cuando citando a Sen reconoce el carácter multidimensional de la pobreza.
La visión que plantea DM implicaría una ruptura con el paradigma teórico neoclásico subyacente en las prácticas de política del gobierno de los últimos ocho años y una re-educación del equipo de gobierno en un paradigma vinculado a la heterodoxia económica, que tiene consecuencias prácticas diferentes. ¿Estará dispuesto a pasar del discurso a los hechos?
Artículo original publicado en el periódico HOY.