En la historia política dominicana son varios los partidos que han vendido su reconocimiento al mejor postor por cantidades que casi nunca son reveladas.
El primero que se recuerda es el que presidió Tonito Abréu, quien en algún momento fungió como secretario general del PLD en la época de Juan Bosch, que llevaba como nombre Unión Democrática y que fue comprado por Fernando Alvarez Bogaer.
La cantidad involucrada en la negociación nunca se reveló, pero todo el mundo sabía que la misma estaba determinada por la cantidad de dinero pagado.
Ahora mismo no recordamos otros casos sonoros, pero definitivamente los hay.
Sin embargo, el más escandaloso podría ser la compra hecha ahora por Leonel Fernández por la cantidad de dinero involucrado, según la fuente, y además por la importancia de la figura de un expresidente luego de una serie de escándalos electorales.
Leonel parece que no se da por vencido y su mayor esfuerzo es lograr doblarle el pulso a su principal enemigo Danilo Medina, quien cuenta con el control de todas las estructuras peledeístas.
Con esta negociación Leonel podría constituirse en una tercera fuerza que determine que en los próximos comicios haya una segunda vuelta para de ese modo si no tiene posibilidades de vencer, apoyar a la oposición encabezada por Luís Abinader.
Sólo se está a la espera de la formalización de la renuncia de Leonel de la presidencia y de su condición de miembro del PLD para que cambie el mapa político nacional.
La decisión de Leonel plantea un nuevo panorama político nacional, porque también hay quienes sostienen que el expresidente no poder eliminar los artículos de la ley que le impedirían ser candidato presidencial, podría arribar a un acuerdo para presentar a su esposa Margarita Cedeño, quien se supone que también tendrá que abandonar la organización formada por el profesor Juan Bosch.
Sólo estamos a horas para saber toda la verdad en torno al surgimiento en el escenario político nacional del Partido la Fuerza del Pueblo, dirigida por el expresidente Leonel Antonio Fernández Reyna.