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El país es azotado por una ola de contagios y muertes por Covid fruto de la improvisación y de la chercha dominicana. – La Republica Online

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El país es azotado por una ola de contagios y muertes por Covid fruto de la improvisación y de la chercha dominicana.

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Por Elba García

Son muy variados los factores que explican el retroceso que ha sufrido la República Dominicana en lo que respecta al contagio y las muertes por Coronavirus cuando se pensaba que lo peor ya había pasado.

Si bien es cierto que entre los factores de este rebrote de la enfermedad está la llegada al país de algunas cepas del Covid-19 procedentes de Inglaterra, Sudáfrica y Brasil, la verdad es también que la forma como se han manejado las autoridades de Salud Pública tiene una gran cuota de responsabilidad con el fenómeno.

Evidentemente, que aparte de los agravantes citados, incluidas naturalmente las presiones para reabrir los negocios de algunos sectores empresariales, en los que pesa más el dinero que la salud de la población, un elemento que podría decirse determinante es como el dominicano ha asumido la peligrosidad del patógeno.

Sólo habría que ir a cualquier establecimiento público para ver a personas, sin necesidad, prácticamente uno encima del otro, sin que las autoridades competentes tomaran las medidas pertinentes para que no ocurrieran los niveles de contaminación y de muertes que ahora sufre el país o que por lo menos las consecuencias no fueran tan severas.

Sin embargo, sería descabellado desconocer el esfuerzo del Gobierno central para que el país contara con las vacunas que necesita para inocular a todos los dominicanos y a aquellos extranjeros que viven en el país, pero esto no ha bastado, por lo que se debieron tomar otras medidas de restricción para que no pasara lo que ahora ocurre.

En la actualidad el sistema sanitario nacional está colapsado con ninguna posibilidad de rebasar en lo inmediato la crisis generada por este virus, aunque envía un mensaje muy optimista la intensa campaña de vacunación que desarrolla el Gobierno.

En lo que respecta a la forma de combatir este tipo de fenómeno y otros de no igual característica hay que sacarle su comida aparte a Estados como el norteamericano, donde lugares como Nueva York tenían unos niveles de contagios y muertes que parecía imposible de revertir o superar ese cuadro.

Pero todo ha ocurrido como debe ser en un país donde el Estado desarrolla política más preventiva que curativa y en estos momentos Nueva York ya hasta prácticamente ha liberado a la gente de usar mascarillas.

Cualquiera pudiera decir que allí la gente realmente se ha vacunado y nadie duda que así ha sido, pero todo ha ocurrido como lo ha planificado el Estado de esa potencia del mundo, pero en el país las cosas han pasado diferente porque hasta la campaña para crear conciencia sobre la necesidad de vacunarse ha sido muy floja.

Cuando se habla de otros fenómenos que de igual forma fueron combatidos eficientemente por los Estados Unidos, como cuando se produjo la inundación de las calles de ese país de la venta de drogas callejeras que provocó que las funerarias no dieron abastos por la gran cantidad de personas que morían como consecuencia de la violencia que provenía del negocio del bajo mundo, las autoridades de allí controlaron esa gran industria del crimen

Realmente, fue impresionante la eficiencia de las autoridades norteamericanas para limpiar sus calles de ese tipo de violencia, lo cual muy difícilmente pueda ocurrir en naciones del tercer mundo donde la debilidad y la falta de planificación del Estado lo impide.

El coronavirus es un gran reto todavía para los países pequeños, sobre todo porque los de economía más desarrolladas, egoístamente se han apropiado de todas las vacunas producidas hasta el momento, pero con planificación, prevención y agresividad para conseguir inocular a la población se puede contrarrestar la peligrosidad de la enfermedad.

La República Dominicana está metida en un charco muy hondo, el cual se hace más profundo con el hecho de que en el país hay la vocación de sacarle provecho económico y político a todo, por lo que esa es una razón más que suficiente para para que sobrevenga una crisis y por eso hay que atacar eficientemente esta pandemia.

La clave tiene que ser promover que todo el mundo se vacune, porque esa medida va a reducir los efectos demoledores de la enfermedad y evitaría la llegada de otros tipos de crisis, como la sanitaria, la cual ya esta aquí,  la económica y la política.

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