El mensaje de preocupación social del Papa Francisco está teniendo un amplio eco en toda América Latina, donde se concentra el 40 por ciento de católicos del mundo, y “le convierte en un referente para la resolución de los problemas”, considera el informe del Instituto de Prospectiva Internacional (IPI).
En estos momentos, agrega, el papa Francisco es una “autoridad” latinoamericana a nivel internacional, a cuya figura “ha conseguido imprimirle un sello social a favor de los más desfavorecidos”, que la ha engrandecido “como referente de toda la Iglesia y especialmente en Latinoamérica”.
Las expectativas sobre la potencialidad del Papa para ayudar a solucionar los problemas es más amplia entre los partidos opositores de la región, seguidos “muy de cerca” por la ciudadanía, de acuerdo al informe.
Entre los presidente latinoamericanos, hay nueve que tienen “intensa fe” en la capacidad de influencia del Pontífice en la resolución de los asuntos nacionales, en cuya posición prima más la catolicidad del país que sus ideologías políticas propias, señala.
También hay otro grupo de presidentes, los de Bolivia, Chile, México, Uruguay y Venezuela, que, según el informe, son “más tibios” en sus expectativas respecto a la capacidad del Papa para intervenir en sus asuntos.
Frente a ellos, los presidentes de Argentina, Brasil y Cuba “no tienen o no quieren ninguna intervención” papal, precisa.
El IPI aclara que “en cada uno de estos tres países las razones de ese distanciamiento son propias y distintas, no hay ningún alineamiento”.
La clase empresarial se muestra “menos esperanzada” en que el papa Francisco pueda intervenir en la solución de los problemas en su país, agrega el estudio.
No obstante, sí lo esperan con mayor intensidad en Argentina, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Perú. Entre el empresariado que no ve esta potencial intervención destaca México.
Los medios de comunicación latinoamericanos también tienen una actitud “tibia” sobre la figura del Papa, aunque están más esperanzados en su papel los de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela.
Las causas de esta actitud, según el estudio, “son variadas”.
El informe fue elaborado con la metodología Mapi, que consiste en realizar una encuesta a múltiples y variados expertos con probado conocimiento del escenario del estudio y que no se conocen entre sí para generar un diagnóstico panorámico de una situación.