Un bote del guardacostas italiano traslada a inmigrantes rescatados del mar al puerto de Lampedusa, el jueves 3 de octubre de 2013. (Foto AP/Nino Randazzo,Servicio de Cuidados de Salud, HO)
LAMPEDUSA, Italia, AFP. – Las operaciones de rescate de nuevos cuerpos continuaban suspendidas este sábado a consecuencia de la fuerte marejada en las costas de Lampedusa, donde fallecieron hace dos días unos 300 inmigrantes tras naufragar el barco que los transportaba.
La recuperación de los cadáveres -únicamente 111 fueron encontrados- “continúa suspendida”, indicó a la AFP Leonardo Ricci, responsable de la policía de aduanas. Dos ráfagas de siroco y una fuerte marejada provocada por vientos de fuerza 4 impedían trabajar a los buzos.
El barco, que partió desde las costas libias con entre 450 y 500 inmigrantes provenientes en su mayoría de Eritrea, se hundió tras un incendio accidental ocurrido en la madrugada del jueves cerca de las costas de Lampedusa. Los equipos de rescate, junto con pescadores, consiguieron rescatar 155 personas, lo que convierte este naufragio en el peor drama de la inmigración en los últimos años. ”Hay una obligación jurídica y moral de recuperar todos los cuerpos. Centenares de familias esperan noticias” de sus allegados, subrayó Ricci.
Una de las posibilidades sería “reflotar los restos” de la embarcación, indicó el responsable policial, quien apuntó que las próximas inmersiones de los buzos lo determinarán. Los restos del barco han sido localizados y las primeras exploraciones muestran escenas impactantes: “Decenas de cuerpos, puede que centenares, están apilados los unos sobre los otros. Los más afortunados fueron los que se ahogaron primero”, indicó a la prensa italian Rocco Canell, un buzo de una escuela privada.
Cuatro barcos de pesca acudieron al lugar del naufragio el sábado, donde lanzaron una corona de flores mientras hacían sonar las sirenas. Toto Martello, presidente del consorcio de pescadores, negó las acusaciones de que algunos pescadores no socorrieron a los náufragos.
Los cuerpos de las víctimas, entre ellos numerosas mujeres y niños, se encuentran en un hangar del aeropuerto, donde se les toma una fotografía para una posterior identificación.
En un gesto inédito, el alcalde de Roma, Ignazio Marino, decidió que los 155 supervivientes serían acogidos en la capital “como muestra de rebelión contra la resignación y la indiferencia”. Una petición para otorgar el premio Nobel de la Paz a Lampedusa, organizada por el diario L’Espresso, ha recogido ya más de 30.000 firmas. ”Esto no puede continuar así. Esperamos que las políticas cambien. El futuro de Lampedusa depende directamente de las políticas de asilo e inmigración”, señaló la alcaldesa de la isla, Giusi Nicolini.
El primer ministro italiano, Enrico Letta, que habló de “vergüenza”, anunció que las víctimas obtendrían la nacionalidad italiana e instó a Europa a elevar “su nivel de intervención”. Unos 30.000 migrantes y refugiados llegaron a las costas italianas desde principios de año.
Las autoridades italianas detuvieron al capitán del pesquero clandestino, que partió de Misrata (Libia). El hombre, un tunecino de 35 años, fue expulsado de Italia en abril.
El ministro italiano del Interior, Angelino Alfano, instó a cambiar las reglas en Europa que “hacen pesar demasiado sobre el país de ingreso la carga de la inmigración clandestina” y a priorizar la vigilancia de las costas de Tunez y Libia, de donde parten los inmigrantes. Según la red de ONG Migreurop con sede en París, en veinte años 17.000 migrantes fallecieron al intentar alcanzar las costas de Europa.