SANTO DOMINGO. Los equipos de las ligas caribeñas podrán decir que no tienen con qué pagar al sindicato de peloteros de las Grandes Ligas (MLBPA) el papel que éste jugó para que se alcanzara el acuerdo invernal que autorizará jugar a cientos de figuras, pero la unión de toleteros sí sabe bien cómo cobrará ese «favor».
El nuevo pacto laboral o Winter League Agreement que se firmó el sábado y se extenderá hasta 2018 viene cargado de una serie de exigencias que el gremio de la MLB logró insertar que se traducirá en mejorías para los jugadores, pero en más gastos para los equipos.
«Ahora la MLBPA tendrá inherencia hasta en las disputas salariales, los equipos deberán tener esto en cuenta a la hora de despedir o suspender», escribió el agente de peloteros Félix Luzón, que dirige la firma venezolana 9 Star. «Los equipos deberán manejar más formalmente sus estrategias salariales de despido».
Si bien el sindicato protege solo a jugadores pertenecientes al roster (nómina) de 40 hombres hay medidas que tendrán alcance aun para aquellos jugadores fuera de ese círculo.
Aunque desde 1885 ha funcionado sindicato de peloteros en las Grandes Ligas el actual se creó en 1953 y desde entonces ha sido el principal dolor de cabeza para los dueños de los equipos.
Este gremio ha realizado ocho huelgas desde 1972, logró la instauración de la agencia libre y su programa de lucha ha logrado que el salario de los jugadores pasara de US$6 mil en 1968 a US$485 mil en 2013. En 1970 la media salarial era de US$29 mil y en 2012 de US$3,2 millones.
Las letras pequeñas
Si un equipo caribeño o del Pacífico mexicano viola el contrato de un jugador, la MLB tendrá la potestad de castigarlo no permitiéndole firmar importados del béisbol organizado y negarle el permiso a los nativos.
Cada equipo de las ligas invernales deberá pagar US$2 mil a MLB en octubre para si una organización incumple con el salario de un jugador de roster de 40 se tomará dinero de ese fondo para cancelar el sueldo y si no hay fondos, pagará la liga.
Además, los equipos en Puerto Rico, Venezuela, México y República Dominicana están en la obligación de contratar trainers (preparadores físicos) que pertenezcan a su vez a alguna de las 30 organizaciones del Big Show.
Los clubhouses o vestidores de visitantes en los parques también tendrán que mejorar sus condiciones.
Por más de medio siglo, las organizaciones caribeñas se han beneficiado de unos recursos humanos (jugadores) que no desarrollan y en la medida en la que se paga más dinero en el norte se dificultan las posibilidades de presentar esas figuras en el espectáculo otoño-invernal.
Los parámetros se mantienen casi en su totalidad para la fatiga extrema, pero para los lanzadores de doble AA se redujo de 155 a 140 entradas el límite para ingresar a esa categoría.
Cuando un jugador se lesione, el equipo del Caribe deberá notificar por e-mail a la organización dueña en Estados Unidos en un lapso menor a 24 horas. También deben notificarse las suspensiones.
Cada novena de la MLB puede impedir que tres de sus peloteros no protegidos en roster de 40 jueguen en las ligas del Caribe a pesar de que no alcancen los parámetros de fatiga extrema.
Los equipos de MLB podrán parar a los lanzadores menores de 24 años que hayan aumentado con respecto al año previo un 20% en su número de innings o juegos lanzados dependiendo de si es abridor o relevista.
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