Con los resultados, ninguno de los dos bloques de izquierda y derecha sumaría la mayoría absoluta que en España está fijada en 176 escaños
El líder del Partido Socialista de los Trabajadores y actual primer ministro, Pedro Sánchez, saluda a sus seguidores fuera de la sede del partido en Madrid, España, el domingo 23 de julio de 2023.EMILIO MORENATT
Madrid, España.-Los españoles dejaron en suspenso el futuro de su país tras las elecciones generales de este domingo, en las que ni el bloque de derechas ni el de izquierdas obtuvo una mayoría suficiente para gobernar, por lo que los pactos jugarán un papel fundamental en ambos casos.
El conservador Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo fue el vencedor con 136 diputados, escrutado más del 99% de los votos, mientras que los socialistas del PSOE del ahora presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sumaron 122 escaños.
La formación de ultraderecha Vox de Santiago Abascal perdió 19 escaños en estas elecciones y se quedó con 33 diputados en el Congreso, mientras Sumar, la coalición de izquierdas encabezada por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se situó como cuarta fuerza con 31 escaños, cuatro menos que los que obtuvieron sus antecesores, Unidas Podemos, en los anteriores comicios.
Con estos resultados, ninguno de los dos bloques de izquierda y derecha sumaría la mayoría absoluta que en España está fijada en 176 escaños.
Entre las fuerzas independentistas catalanas, ERC sufrió un duro revés, al caer de 13 a 7 representantes, Junts per Catalunya perdió uno y se quedó con seis, mientras que los independentistas vascos de EH-Bildu superaron por vez primera al Partido Nacionalista Vasco (PNV), con seis diputados frente a cinco.
A pesar de este descenso, estas formaciones pueden seguir teniendo la llave para la formación del Gobierno.
La participación en estas elecciones fue del 70,18 por ciento, casi 4 puntos más que las cifras registradas en las generales del 10 de noviembre de 2019, cuando fue del 66,23 por ciento, según datos oficiales.
Un aumento en el que incidió el voto por correo de 2,4 millones de electores, una cifra histórica en la democracia española propiciada por el periodo vacacional en el que fueron convocadas estas elecciones.
Ese fue el detonante del adelanto de los comicios generales, previstos para finales de año, anunciado por Sánchez al día siguiente de los comicios de mayo.
«Me hago cargo para formar gobierno de acuerdo con la voluntad mayoritaria de los españoles y pido que nadie tenga la tentación de volver a bloquear España», dijo Núñez Feijóo al reivindicar que le «corresponde intentar» formar Gobierno mientras era jaleado por sus simpatizantes. «Todos los candidatos más votados han gobernado», recalcó.
Mientras tanto, el PSOE, contra todo pronóstico, resistió la embestida de la derecha y sumó dos diputados más que en las elecciones generales de 2019.
La derecha había planteado estas elecciones como una disputa entre «el Sanchismo» o el cambio de timón en España, algo que finalmente continúa en el aire.
«Somos más, muchos más los que queremos que España avance, y así seguirá siendo», afirmó Pedro Sánchez ante los seguidores congregados en las puertas de la sede del PSOE en Madrid, a los que dijo que su intención es seguir gobernando en España.
EL REGRESO DEL BIPARTIDISMO
El bipartidismo, encarnado por el PP y PSOE, ganó fuerza en estas elecciones y obtuvo su mejor resultado en una década después de varios comicios en los que la irrupción de nuevos partidos como Podemos (izquierda), Ciudadanos (liberales) y Vox lo había llevado a sus peores números desde el inicio de la democracia.
De esas fuerzas, Ciudadanos desapareció del mapa electoral, lo que modificó radicalmente el escenario político y empujó a ese reforzamiento del bipartidismo, junto a la fuerte caída de Vox, que se dejó 19 diputados este domingo.
Los cambios no se produjeron solo en la derecha, sino también en la izquierda.
El espacio político de Unidas Podemos, ahora dentro de la plataforma Sumar, perdió más de la mitad de sus escaños desde 2016, momento en el que el partido, entonces liderado por Pablo Iglesias, llegó a obtener 71 diputados en el Congreso español.
Además, en estas elecciones desaparecieron del panorama político la formación independentista de izquierda radical CUP y el partido Teruel Existe, único representante de la conocida como España vaciada.
Madrid, España.-El cantante español Diego el Cigala afronta un juicio por violencia machista tras las denuncias presentadas por su exmujer, que aseguró este jueves ante el juez que vivió un «infierno» con el artista.
El cantaor se enfrenta a una petición provisional de la Fiscalía de cinco años de prisión por maltrato y vejaciones tras las denuncias presentadas por Dolores Ruiz Méndez, que ha expuesto que vivía con miedo, especialmente durante el periodo en que la pareja residió en Punta Cana (República Dominicana).
Conocida artísticamente como Kina Méndez, la víctima se ha referido a distintos episodios de insultos, amenazas, humillaciones y agresiones físicas como una bofetada, empujones o un pateo en el suelo.
Según Méndez, los episodios de maltrato se remontan a varios años atrás, pero solo acudió a comisaría para denunciarlo cuando él amenazó con “quitarle a los niños”.
El cantaor, por su parte, ha negado las acusaciones y ha atribuido su denuncia a supuestos celos por parte de ella.
“Nunca le he puesto una mano (encima) a ninguna mujer, en la vida”, ha asegurado el artista, que adquirió la nacionalidad dominicana hace una década.
El cantaor ha dicho que su exmujer llegó incluso a amenazarlo con denunciarlo por malos tratos y arruinar su carrera si no llegaban a un acuerdo económico en la separación.
La pareja mantuvo una relación de seis años y tiene dos hijos en común.
Con más de dos millones de discos vendidos, Ramón Jiménez Salazar, conocido popularmente como «el Cigala», es uno de los artistas españoles más conocidos y cuenta, entre otros galardones, con siete premios Grammy.
Su álbum «Lágrimas negras», con el pianista cubano Bebo Valdés, le catapultó a la fama en América Latina.
Washington.-Donal Trump, vencedor de las elecciones de este pasado 5 de noviembre en los Estados Unidos, se convierte en el primer convicto criminal ocupante de la Casa Blanca, cuya votación alcanzó un total 277 votos electorales frente a los 224 de su rival, la demócrata Kamala Harris, según las proyecciones hechas hasta el momento por esta publicación.
El expresidente ya se había atribuido la victoria frente a la vicepresidenta Harris durante un mitin ante sus seguidores en Palm Beach (Florida), tras obtener buenos resultados parciales y ganar el voto popular, según el escrutinio preliminar.
Será la primera vez en más de un siglo que un antiguo presidente vuelve a serlo (ya gobernó entre 2017 y 2021) después de perder unas elecciones (las de 2020) y también la primera ocasión en que un criminal convicto llega a la Presidencia del país.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados que eligen los estados en función de su población. El candidato ganador en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios con la excepción de Nebraska y Maine. El aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
Acompañado de su familia y directivos de su campaña, el expresidente aseguró desde Palm Beach que gobernará para todos y que «juntos» harán un Estados Unidos mejor.
«El éxito nos va a unir, y vamos a empezar poniendo a Estados Unidos en primer lugar. No los defraudaré», dijo durante un discurso de menos de media hora en el centro de convenciones de Palm Beach (en la costa este de Florida).
El expresidente republicano agradeció a cada uno de los miembros de su familia y a los estadounidenses en un pronunciamiento que tuvo un tono mayormente conciliador y en el que invitó a «poner atrás las divisiones de los últimos años».
Trump celebró sus buenos resultados en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, y se preció de haber recobrado la mayoría en el Senado para los republicanos.
Antes de finalizar el recuento y tras conocerse algunos datos importantes sobre la tendencia de voto en todo el país, Harris decidió cancelar el discurso que estaba previsto que ofreciera al final de la jornada electoral y lo pospuso hasta este miércoles, según su campaña.
Las primeras proyecciones de los medios estadounidenses apuntan a que el candidato republicano, Donald Trump, se ha hecho con la victoria en las elecciones presidenciales en los estados de Indiana y Kentucky, mientras que la candidata demócrata, Kamala Harris, ha ganado las elecciones en el estado de Vermont.
Estas primeras victorias entran dentro de los pronósticos. Kentucky aportará a Trump ocho votos electorales e Indiana sumará otros once, mientras que Vermont representa tres votos para Harris. Hay que recordar que hace falta 270 votos electorales para alcanzar la Presidencia.
También han comenzado a aparecer las primeras proyecciones para un estado clave como es Georgia, que aporta 16 votos electorales, pero ahora mismo los votantes en el estado sureño no parecen decantarse por ningún candidato en concreto.