SANTO DOMINGO. El Estado dominicano ha invertido RD$623,538.9 millones en materia de seguridad en los últimos 16 años, a través de las instituciones públicas encargadas de mantener la ley y el orden, sin que estos recursos hayan contribuido a reducir la percepción ciudadana sobre la inseguridad.
Los desembolsos se han destinado a los ministerios de Interior y Policía, y de las Fuerzas Armadas, el Poder Judicial y la Procuraduría General de la República en los presupuestos generales del Estado.
De acuerdo con cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), el Ministerio de Interior y Policía ha manejado, desde el 2000 al 2016, RD$340,767.8 millones, mientras que en igual período, al Ministerio de las Fuerzas Armadas le ha tocado RD$193,172.7.
En tanto el Poder Judicial ha utilizado RD$54,006.9 millones y la Procuraduría General de la República RD$35,591.2 millones.
Esos recursos han sido desembolsados para mantener la ley y orden, en un país que, según la encuesta Barómetro de las Américas 2015, estaba entre las naciones con mayor percepción de inseguridad, con una tasa de 55.9%.
A decir del experto en seguridad ciudadana, Daniel Pou, la reducción de la violencia no depende de la cantidad de dinero invertido, sino de la calidad de las políticas implementadas.
“En la República Dominicana no tenemos políticas públicas en el área de seguridad en reducción de violencia que puedan decirse que tengan un carácter eficaz”, apuntó.
Sostuvo que la falta de prevención es el aspecto de más cuidado dentro de las acciones fragmentarias e iniciativas que han producido los diferentes gobiernos en los últimos años.
Indicó que en el país no se ha podido establecer una política de carácter integral que apunte a mitigar los aspectos de la violencia social y la del delito.
Aseguró que en la República Dominicana se ha producido una transformación del delito, pasando de lo violento a una actividad delictiva regida por los paradigmas del crimen organizado.
“La sociedad se ha acomodado a convivir con el delito en la República Dominicana, eso ha dado la oportunidad de que se reduzca la tasa de homicidio producto del delito y la tasa de homicidio por complicidad social se mantiene bastante alta”, apuntó.
En ese sentido, Pou señala que la inversión ha sido inexistente, “lo poco que se ha hecho o se ha logrado ha costado mucho dinero y mucho esfuerzo y no es una situación manejable”.
Una perspectiva de Mario Gallego, asistente técnico del Observatorio de Seguridad Ciudadana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en República Dominicana, indica que las diversas manifestaciones de la delincuencia, especialmente los robos y asaltos, se identifican como los asuntos de mayor preocupación para la sociedad dominicana.
Plantea que los delitos y las diferentes formas de violencia son factores que limitan las oportunidades y el derecho de las personas de vivir libres de temor y amenazas.
“La seguridad ciudadana se encuentra íntimamente relacionada con el desarrollo humano, debido a que basa su paradigma en el bienestar de las personas y en la garantía de sus derechos fundamentales”, aduce en una publicación realizada en el portal web del PNUD.
No obstante, sostiene que acorde a datos de la ONE, desde el 2011 hasta 2016, se viene constatando en el país una progresiva disminución interanual de este tipo de muertes violentas, al pasar de una tasa de 25.1 en el 2011 a 16.0 en el 2016.
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