P. Rafa, muy buen juego. Qué birdie lograste en el último hoyo. Uno de dos, hasta ahora. Con un viento fuerte, la grama que tenemos aquí, la Bermuda, la Paspalum, el océano precioso. Tienes que sentir que estás en tu casa, en Puerto Rico.
RAFAEL CAMPOS: En realidad me siento como si estuviera en casa. En realidad, este es mi segundo hogar. Mi familia tiene una casa aquí desde hace 20 años y, cada vez que vengo aquí de vacaciones, juego en la República Dominicana y me quedo aquí.
Pero se siente fabuloso. Estoy feliz con ese último hoyo. Estaban muy difíciles las condiciones, especialmente en ese hoyo. Tuve que jugarlo a la izquierda de la salida, lo que hace que el hoyo se torne mucho más largo. Pegué un hierro 5 muy bien. Las últimas dos veces que pegué el hierro las cosas no salieron bien, así que me sentí muy bien poder hacer un buen swing y un buen putt.
P. Tienes aquí un buen amigo tuyo, Erick Morales. Fue el padrino de tu boda, y tú vas a ser el de su boda. El fue tu caddie en Puerto Rico. Jugaste muy bien allá a principios de año. ¿Es una ventaja tenerlo aquí contigo, manejando tu saqueta?
RAFAEL CAMPOS: Creo que es una gran ventaja.Si hubiese sido cualquier otra persona en la saqueta, después que le pegué a los hierros y wedges hoy, la historia hubiese sido diferente. Me da mucha paz. El entiende que vamos a fallar algunos tiros. Siempre me habla de manera muy positiva. Me dice, olvídate de ese gancho, por lo menos tenemos un buen ángulo. Cosas así.
P. Rafa, terminaste con un 69 (-3) pero, más importante, no hiciste un solo bogey en un día que ha resultado muy difícil. Háblanos un poco de esa ronda.
RAFAEL CAMPOS: En realidad estoy muy contento. Entiendo que le pegué muy bien al driver, con excepción de uno o dos tiros, y los putts estuvieron muy bien. Eso fue lo que me salvó porque entiendo que le pegué muy mal a los hierros y a los wedges. Pero me pude manejar y caía en los greens, o en los lados correctos. Hoy estaba muy difícil el campo, especialmente porque no le estaba pegando bien a la bola como yo quería. Pero, la verdad es que estoy muy contento.
Sí. Ni un bogey. No me había percatado de eso hasta que terminé, en el hoyo 18. Fue muy duro. Simplemente estaba tratando de sobrevivir en cada tiro y en cada hoyo, porque lo estaba haciendo más difícil de lo necesario. De nuevo, el campo está muy difícil con este viento, especialmente en los últimos nueve hoyos. Parece que el viento estaba en tu cara en cada hoyo, y tenías que pegar con los hierros 5 de 150, 160 yardas, y tratar de mantener la bola bajita. En general, muy contento con los resultados de hoy y entusiasmado esperando el fin de semana.
P. Siempre estás contento, positivo. Siempre mantienes una buena actitud. Y jugar tan bien en tu país el mes pasado, y terminar con los mejores resultados en el Tour, ¿qué significa todo eso para ti? ¿Eso te motiva a jugar de nuevo así esta semana?
RAFAEL CAMPOS: Cien por ciento. En realidad, así lo creo. Me he sentido muy bien en los últimos tres o cuatro meses. Y la semana anterior…en el Korn Ferry Tour, tuve una semana positiva y ver todo el trabajo realizado en los últimos tres o cuatro meses veo que ha dado resultado.También ir a Puerto Rico y jugar cuatro rondas sólidas, todo eso eleva mi mentalidad.
Me siento muy cómodo. Vi la pizarra un par de veces, vi que estaba ahí, y pensé que me iba a poner nervioso…o sentir algo diferente, pero me sentí muy relajado. Definitivamente que pienso que el jugar bien en Puerto Rico y en Sarasota me dio mucha confianza, y sentirme sumamente cómodo en esta posición. Con suerte, jugar golf, eso es lo único que tenemos que hacer aquí. Si el viento sigue así, terminaremos rápido…
P. ¿Es lo único que aprendiste en esta situación? Este fin de semana, cuando te acerques al final y las cosas salgan diferente, ¿qué piensas que te llevarás…?
RAFAEL CAMPOS: Lo que definitivamente aprendí en Puerto Rico es que aunque estés jugando mal, especialmente ese último día, me decía sigue trabajando, enfócate en cada tiro, trata de salvar los pars y todo eso, y date la oportunidad al final. Eso era lo único que quería. Y me di la oportunidad en esos últimos cinco hoyos. Pegué unos tiros realmente buenos, pero no hice un putt.
Lo que sí aprendí es que te tienes que mantener diciéndote cosas positivas. Es el golf, y todos vamos a fallar un tiro. Si trabajas duro y luchas durante el día, las cosas podrían cambiar para ti. Y yo creo que mi juego de hoy es un ejemplo de eso. Creo que trabajé hoy como nunca, y terminé jugando muy bien.