Es un peligro estar vivo

Por José Cabral

EN OTRO ANGULO

El Sistema de Seguridad Social es un mecanismo creado por ley para dotar de un seguro de salud a la mayoría o a todos los dominicanos.

Sin  embargo, el lenguaje prevaleciente en el Sistema de Seguridad Social es aquél que ha causado grandes daños a la política y a todos los proyectos de carácter social que se han creado en la República Dominicana.

El problema principal consiste en que los grupos económicos, cuyo único propósito es ganar dinero, se apropiaron a través de las ARS del Sistema de Seguridad Social.

De manera, que en la República Dominicana el Sistema de Seguridad Social funcionará en la medida en que genere dinero, mucho dinero, a los grupos económicos que están detrás de las administradoras de riesgos de Salud (ARS).

El interés pecuniario se ha apropiado de la sociedad dominicana, aunque no se debe dejar de reconocer que es un fenómeno promovido por el llamado neoliberalismo, cuya filosofía es dejar hacer, dejar pasar.

Los mercados están por encima de los seres humanos, pese a que éstos no tendrían razón de ser si no existieran  consumidores, algo que resulta ser un contrasentido, pero esa es la realidad.

Vista la salud desde la perspectiva de los grupos económicos, entonces hay que concluir que enfermarse es un lujo, un privilegio, sobre todo para los más pobres.

Peor aún si a ese fenómeno se le agrega el hecho de que en el caso concreto de la sociedad dominicana, el fraude está  en todas y cada una de las actividades económicas que se desarrollan, tendría que concluirse entonces que llegar a un centro médico privado es exponerse a un atraco a ¨mano armada¨.

Tanto es así, que el que llega con un pequeño malestar e inmediatamente entra a la clínica  éste se convierte en un grave problema de salud, que podría desencadenar en una intervención quirúrgica o cuando menos en la colocación de oxígeno aunque no lo necesite.

Por esta razón luce muy certera la expresión que siempre escuché en un amigo ya fallecido de que es un peligro estar vivo.

Y exactamente ese peligro de que hablaba ese amigo comienza, principalmente, cuando una persona se enferma y tiene que acudir a un centro médico y no hace más que exponerse a un atraco a mano armada, para cuya defensa no cuenta con ningún tipo de mecanismo.

El golpe en contra del ciudadano se produce por arriba y por abajo, porque en el nivel más alto están los grupos económicos que controlan el lucrativo negocio de la salud y abajo están los médicos inescrupulosos que buscan hacer dinero no importa a que precio.

Naturalmente, este fenómeno no es exclusivo del negocio de la salud, sino de todas las actividades económicas y comerciales que se dan en la sociedad dominicana.

El fraude, el engaño y la búsqueda de dinero a como de lugar es parte del grave problema que afronta la República Dominicana, cuyo nivel de enfermedad se ha convertido en un peligro para todos y cada uno de los dominicanos.

Así de riesgoso  y complejo es el problema.