Melgen jugó todas sus cartas pero le queda una, una y eso es cooperar con la fiscalía en el juicio de Menéndez
Menéndez y Melgen en tiempos mejores
Paul Mulshine, del periódico Star-Ledger de Newark (Nueva Jersey), el periódico del sitio natal del senador Robert Menéndez, ha escrito una columna titulada “¿El oculista verá su camino libre para cantar al senador?”
Trata de lo que hizo un juez el jueves en la Florida. El doctor Salomón Melgen, coacusado de Menéndez en cargos de soborno, debía ser sentenciado por su condena por otros cargos separados de haber cometido fraude al Medicare. El juez acordó retrasar la sentencia hasta después del juicio por soborno, programado para septiembre en Nueva Jersey, lo que sugiere que Melgen pudiera estar cooperando con los fiscales y testificaría contra Menéndez. Extrajimos estos fragmentos de la columna:
“No había ningún indicio inmediato de que tal acuerdo esté en el aire. Pero un observador cercano del caso dijo que tal acuerdo parece la opción obvia para Melgen.
“Melgen jugó todas sus cartas pero le queda una, una y eso es cooperar con la fiscalía en el juicio de Menéndez”, dijo Tom Anderson. “Están pujando por 30 años de cárcel o perpetua. Frente a eso y con una última carta para jugar, ¿realmente tiene una opción? ”
Anderson es residente de Fort Lauderdale, investigador del National Legal and Policy Center, un grupo gubernamental de vigilancia. En 2013, desenterró la transcripción de una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en la que Menéndez abogó en favor de una empresa propiedad de Melgen en sus esfuerzos por hacer cumplir un lucrativo contrato de seguridad portuaria con República Dominicana.
Después de que el New York Times informó sobre esa transcripción, encontró el camino en la acusación de Menéndez y Melgen.
Al principio de su carrera, en 1982, Menéndez fue perseguido por fiscales federales durante una investigación de la corrupta maquinaria política del condado de Hudson. Se salvó al testificar contra su mentor, el jefe de Union City, Bill Musto, lo cual ayudó para enviarlo a la cárcel. Sin embargo, esta vez pudiera ser Menéndez el que se chivara.