La Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) anunció que dejará en libertad a parte de los inmigrantes indocumentados ante la incertidumbre presupuestaria que existe por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas para evitar un recorte de gastos.
La vocera del organismo afirmó que revisarán las cifras de detención para ponerlas de acuerdo al nuevo presupuesto (Foto:Archivo).
La Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) liberó a cientos de inmigrantes indocumentados por problemas presupuestarios, de acuerdo a lo que informó este jueves la portavoz del organismo, Gillian Christensen.
La vocera sostuvo que «el ICE decidió revisar a su población para garantizar que los niveles de detención sean acordes a su presupuesto actual” hasta que se conozca si entrará en vigor el recorte automático de gastos de 85 mil millones de dólares en caso de que los republicanos y demócratas no hagan un acuerdo sobre los ingresos y pagos para el 2013.
Christensen señaló que los inmigrantes que hayan terminado con su detención pasarán a un régimen de supervisión “menos costoso”. Para esto se usará un control electrónico o la comparencia periódica ante las oficinas del organismos hasta que un tribunal de justicia estadounidense “decida sobre la deportación a sus países de origen”.
Sin embargo, la vocera recalcó que los inmigrantes que sean autores de infracciones más graves y supongan una amenaza significativa a la seguridad pública seguirán detenidos en el ICE.
Esta medida, por otro lado, fue criticada por el presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, el republicano Bob Goodlatte, quien afirmó que es “abominable que el presidente Barack Obama esté liberando a criminales para promover un recorte presupuestario”.
Goodlatte sostiene que esto es una maniobra política del presidente Obama para presionar al congreso con el fin de que apruebe un nuevo presupuesto y posponga este tipo de recortes.
La Casa Blanca y la oposición republicana en el congreso todavía no consiguen ponerse de acuerdo para reemplazar un programa de recortes obligatorios para los próximos diez años, que fue pactado hace un año y medio.
Por ese motivo es que a partir de este viernes entrará en vigencia este programa que prevé recortes presupuestarios en la mayoría de las oficinas públicas y los gastos del Estado, como inversiones, programas sociales y obras de infraestructura.
En ese sentido, la secretaria de Seguridad Interna del gobierno de Obama, Janet Napolitano, remarcó que este recorte supone un total de cinco mil agentes menos en la frontera. En su opinión esta retención de fondos «significa que no podemos seguir invirtiendo y construyendo».