El informe destaca que la venta de armas es para garantizar seguridad ante un ataque por parte de Irán (Foto:Archivo)
El Servicio de Investigación del Congreso publicó un informe en el que destacó que el volumen de las armas vendidas por Estados Unidos al extranjero se triplicó en 2011.
La entidad independiente aseguró que dicho informe está considerado el compendio de información disponible al público más detallado que existe sobre las ventas de armas no clasificadas.
De acuerdo al documento, en 2011 EE.UU. vendió más armas que nunca, alcanzando un saldo de 66 mil 300 millones de dólares, tres veces más en comparación con 2010, cuando la venta de armas le reportó 21 mil 400 millones de dólares.
El informe también destaca que las exportaciones supusieron casi las tres cuartas del mercado mundial, valorado en unos 85 mil 300 millones de dólares, en el que Rusia se destaca como el segundo mayor vendedor con cuatro mil 800 millones dólares.
Las partidas se dirigieron sobre todo a los aliados del Golfo Pérsico preocupados por Irán. Sus mayores clientes fueron Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Omán, que adquirieron sistemas de misiles avanzados y aviones de última generación.
La venta de armas a Arabia Saudí sumó 33 mil 400 millones de dólares, lo que supone el mayor acuerdo militar jamás firmado por Estados Unidos. Se conoció que el contrato firmado por ambos países acuerda la venta al país árabe de 84 nuevos aviones de combate F-15, la modernización de 70 de estos cazas y el suministro de tres tipos de helicópteros: 70 Apaches, 72 Black Hawks y 36 Little Birds.
Los Emiratos Arabes Unidos compraron armas a EE.UU. por valor de cuatro mil 429 millones de dólares, entre ellas un avanzado escudo antimisiles y helicópteros Chinook, mientras que Omán obtuvo 18 aviones de combate F-15 a cambio de mil 400 millones de dólares.
El informe presentó que existen otros acuerdos, en el que destaca el pactado con la India, a quien EE.UU. vendió cuatro mil 100 millones de dólares en aviones C-17 y otro con Taiwán, a quien se les vendió baterías antimisiles Patriot por dos mil millones de dólares.
Agregó el documento que “con esta política de venta de armas, los Estados Unidos pretenden colaborar con sus aliados en el Golfo Pérsico para crear un sistema regional antimisil de protección a las ciudades, las destilerías de gasolina, los oleoductos y las bases militares de posibles ataques por parte de Irán”.