La malaria o paludismo, producida por parásitos del género Plasmodium, es la primera afección en importancia entre las enfermedades debilitantes. Expertos piden una acción más energética contra la enfermedad en la región de Asia-Pacífico donde el paludismo es endémico.

El paludismo causa cerca de 46 mil muertes anuales. (Foto: Archivo)

El estudio “Derrotar a la malaria en Asia, el Pacífico, las Américas, Medio Oriente y Europa” reveló que el paludismo afecta a 34 millones de personas y causa cerca de 46 mil muertes anuales, la mayoría de ellas se registran en la región de Asia-Pacífico.

Durante la conferencia “Paludismo 2012: salvando vidas en Asia-Pacífico”, que tiene lugar en Sidney (sureste de Australia), expertos solicitaron una acción más enérgica contra la malaria en esta región que cuenta con 20 países donde el paludismo es endémico.

El mayor número de casos se da principalmente en India, Indonesia, Pakistán, Birmania y Papúa Nueva Guinea, con 42 mil muertes y 30 millones de contagios. En esa región, unos dos mil millones de personas están expuestas cada año a las picaduras del mosquito anofeles, cuyas hembras son transmisoras del parásito productor de las fiebres palúdicas.

En el encuentro ministros, representantes de organismos internacionales, funcionarios, científicos y expertos abordaron los mecanismos para combatir la malaria y alertaron sobre la amenaza que representa para la humanidad la cepa de la malaria resistente a los tratamientos, que ha sido detectada en el sureste asiático.

Al respecto, el director del Programa sobre Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Robert Newman, destacó que “la resistencia a los tratamientos contra la malaria es uno de los principales retos para el control y la erradicación del mal”.

Según el informe presentado, la población de riesgo total se eleva a unos tres mil 300 millones de personas en el mundo, de las cuales dos mil 500 millones viven fuera de África. En América hay 1,1 millones de casos donde murieron mil 200 personas por esta causa.

“La mayoría de los casos de malaria surgen de la Cuenca del Amazonas, en distritos de Brasil, Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela (…) Muchas infecciones están asociadas con proyectos de colonización, actividades mineras y silvicultura”, indica el texto.

La situación más grave está en la municipalidad brasileña de Anajas, que tiene una incidencia anual de 452 casos por cada mil habitantes,

De acuerdo con el estudio, otras zonas peligrosas son los bosques tropicales de Colombia y Ecuador, en la costa bañada por el Pacífico, porque “la mayoría de la población en esas áreas es de descendencia africana y vive en comunidades remotas”.

La malaria o paludismo es una enfermedad producida por parásitos del género Plasmodium. Es la primera afección en importancia de entre las enfermedades debilitantes.

La OMS resaltó que los medicamentos de baja calidad y las falsificaciones representan un gran problema para el mundo, en momentos en que emergen signos de una creciente resistencia a la artemisina, el principal tratamiento contra la malaria.