Evo y las alimañas-USA

El impedimento de parte de naciones europeas miembras de la OTAN al paso del avión presidencial de Evo Morales, es para reflexionar en serio acerca de sus causas.

 La persecución a Snowden fue solo un pretexto.

El objetivo no era Snowden, sino Evo y lo que él representa: la dignidad, la reivindicación, la deuda de sangre y sufrimientos de los pueblos originarios y actuales de nuestra América rebelde… en tren de nuevas y hermosas liberaciones.

El objetivo es Evo, los/as demás como él y la oleada emancipadora latino-caribeña. Como antes Torrijos, Roldós, Caamaño… como más reciente Chávez y Fidel… como ahora también Correa, Maduro, Daniel, el Secretariado de las FARC-EP…

Y el designio imperial no era que el presidente boliviano y los suyos aterrizaran en Austria.

La intención era que no aterrizaran…

Esa escala forzada fue más bien obra de una “suerte” inducida por inteligencias preclaras del campo revolucionario y por ciertos dioses andinos que nunca han visitado el Banco Ambrosiano del Vaticano.

La vileza de esos y otros gobernantes al servicio de la dictadura del gran capital, que dirige y pauta EEUU, está impregnada de prepotencia, ilegalidad, racismo, fascismo, venganza y desprecio absoluto por las normas de convivencia y coexistencia con Estados soberanos.

 Las alimañas del imperio están en guerra contra nosotros/as y son capaces de todo lo malo: matar, masacrar, aterrorizar, saquear, robar, asaltar…Lo están haciendo sin ruborizarse.

-Sus presidentes son negociantes de la política, cuando no delincuentes consumados.

-Sus generales… jefes de bandas mercenarias altamente tecnificadas para cometer todo tipo de fechorías internacionales.

-Sus grandes bancos…guaridas de la peor usura mundial y de las trampas y estafas más sofisticadas.

-Sus medios de comunicación e incomunicación… fábricas de mentiras y estigmatizaciones dirigidas a justificar las nuevas guerras de conquistas, los nuevos atracos a mano armada y no armada, la abolición de las libertades, las soberanías, la privacidad y la existencia digna del ser humano.

Artículo publicado originalmente en el periódico El Nacional