João Santana y su esposa Mônica Moura cumplen sentencia de cárcel en Brasil. (Archivo AP)
SANTO DOMINGO. Un exejecutivo de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht declaró que ese departamento se abastecía del excedente de proyectos de la multinacional mayormente fuera de Brasil, y que se pagó a la esposa del expublicista de Danilo Medina por su trabajo en la campaña electoral del presidente dominicano.
En la transcripción del testimonio ante el Tribunal Superior Electoral de Brasil de Fernando Migliaccio da Silva (de fecha 10 de marzo de 2017), se cita que el declarante estimó que en 2014 la caja movió entre US$650 millones y US$700 millones.
Migliaccio da Silva confesó que trabajó desde 2009 en la División de Operaciones Estructuradas hasta 2015, cuando, por el curso de las investigaciones del caso Lava Jato, Marcelo Odebrecht ordenó el cierre de este departamento creado para permitir a la empresa hacer pagos no registrados, muchos de los cuales tomaron forma de sobornos a oficiales gubernamentales en Brasil y en el extranjero.
El declarante respondió al juez auxiliar electoral, Bruno César Lorencini, que a la gente se le decía que la División era un área de planeamiento fiscal, pero en la práctica era para pagos paralelos fuera de la contabilidad. Se abastecía con el excedente de proyectos de Odebrecht, mayormente fuera de Brasil.
A la pregunta de si había algún tipo de encuentro de cuentas, el deponente respondió que sí. “Sabía de donde venía el dinero, porque yo tenía que avisar a contabilidad ‘mira, vienen 10 millones de Panamá; 5 de República Dominicana; 20 de Venezuela’. Entonces yo sabía cuál era el país de origen del que era generado y yo escogía, a medida de la demanda de la disponibilidad de los bancos, yo hacía el trasiego de dinero”.
El declarante estimó que en 2014 la caja movió entre US$650 millones y US$700 millones.
Se le preguntó si cuando recibía una orden de pago para “Feira” -nombre en código para Mônica Moura, la esposa de João Santana, quien fue publicista de Danilo Medina- sabía si ese dinero representaba el pago de una campaña electoral en Brasil. “Sí”, respondió. “Sabía, porque tuve algunos momentos en que había intersecciones de programas. Entonces, por ejemplo, tenía elecciones en Brasil, pero tenía elecciones en la República Dominicana y tenía elecciones en El Salvador, por ejemplo, no tengo certeza si son esos países. Yo tenía que organizarme y ella también. Ella tenía demandas específicas tipo: necesito en esta semana, pero para Venezuela; de Brasil se puede atrasar dos semanas; no, no, El Salvador tiene que ser esta. Entonces, yo tenía que organizarme. Sabía exactamente qué pagamos por las elecciones, pagamos su trabajo en las elecciones –muy bien hecho, por cierto, el trabajo de ella- de El Salvador, Venezuela, Angola, Brasil, República Dominicana y Panamá”.
Migliaccio da Silva indicó que los pagos en el exterior para Mónica eran hechos a través de una cuenta offshore.
El juez auxiliar electoral le preguntó si el valor pagado a “Feira” en 2014 (16 millones de reales) fue a la campaña de quién. “De Dilma Rousseff”, respondió.
—Juez auxiliar electoral: ¿Y ese valor fue efectivamente distribuido en especie?
Declarante: Como dije anteriormente, tal vez una parte no fue en especie.
—Juez auxiliar electoral: ¿Pero la parte restante fue entregada en efectivo?
Declarante: (…) en Brasil, en reales. Una vez más, porque ella me dijo. La fuente es esa.
—Ministro: ¿Ella habló de qué?
Declarante: Mire, para organizar eso, aquí en la campaña de 2014, Brasil.
—Ministro: ¿Y ninguna campaña de El Salvador, Venezuela, Panamá, República Dominicana, Angola?
Declarante: Sí.
Migliaccio da Silva indicó que se encontró decenas de veces con Moura en su oficina de Sao Paulo y algunas ocasiones en una plaza comercial. Afirmó que nunca le entregó dinero personalmente y que en los últimos tiempos hablaban sobre la situación por la investigación Lava Jato. Ella se preguntaba, preocupada, si estaba en riesgo.
Aseguró que Moura (condenada a ocho años de prisión) siempre le decía que los pagos eran por el trabajo de mercadeo que hacía.
Al final del interrogatorio, el ministro Herman Benjamin le preguntó sobre una preocupación que tenía: entender cómo se forma una cultura de corrupción, de sobornos y de caja en una empresa grande.
“Es un sistema que viene de años”, respondió Migliaccio da Silva. “Es el huevo o la gallina, quién nace primero. Yo sé qué fue primero. No fuimos nosotros. Y era cultural.
(Traducción libre).