El Cardenal ha asegurado que existen posiciones muy inflexibles en el partido
SANTO DOMINGO. Las facciones que lideran Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado difieren en las razones por las que el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, revelara que no encontró condiciones propicias para un diálogo entre las partes en conflicto dentro del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Héctor Guzmán, vocero del grupo de Mejía, defendió su sector asegurando que se ha cumplido «con todo lo que nos han pedido». Especificó que a través de la mediación del médico José Joaquín Puello, el psiquiatra César Mella y el comunicador Homero Figueroa, Mejía firmó una carta de interés por el diálogo, pero que -según la información que tiene- aún Vargas Maldonado no ha hecho lo mismo.
«Por el lado de nosotros eso está muy claro, no ha habido incovenientes, ni hay, y estamos interesados en la mediación de la iglesia para propiciar ese diálogo», dijo Guzmán a DL.
En defensa, el vocero de la tendencia de Vargas Maldonado, Wilfredo Alemany, enrostra al grupo de Mejía haber accidentado la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del pasado 27 de enero.
«Nosotros coincidimos con el Cardenal en ese sentido porque ciertamente que el grupo que representa Hipólito Mejía está pidiendo diálogo al tiempo que nos asalta la Casa Nacional con todo lo que eso significó», dijo.
Afirmó que las condiciones para el diálogo «no son las más halagüeñas» y que se debe cumplir con la institucionalidad al respetarse la expulsión del ex presidente Mejía y del presidente en funciones Andrés Bautista, y la suspensión por dos años de los secretarios general y de organización, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, respectivamente.
Durante su participación en la sección Diálogo Libre de este matutino, el Cardenal manifestó que hay que dar un compás de espera, para determinar si cambia la situación entre las facciones del PRD.
Diario Libre