SANTO DOMINGO. El denominador común de los problemas en las elecciones de los partidos políticos ha sido la falta de arbitraje de un moderador externo como la Junta Central Electoral, unido a padrones abultados en los que votan menos de la mitad, y han sido predominantes la doble militancia, ante la incapacidad de hacer uno realmente propio.
Los partidos se han autoengañado, colocando cifras altas de votaciones de sus primarias internas y provocando acusaciones de fraude y divisiones que han degenerado en heridos y muertos.
En la actualidad, en la Junta Central Electoral (JCE) sólo hay un padrón del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y no hay listas de militantes de los demás partidos políticos.
Las organizaciones políticas se han limitado a depositar los listados de los delegados participantes en las convenciones o asambleas de delegados, que son las que exige la actual Ley Electoral 275-97.
En la JCE se asume que cuando los partidos solicitaron su reconocimiento depositaron el listado con el porcentaje establecido en ese momento. En su artículo 47, la Junta Central Electoral señala que es obligación de los partidos políticos depositar cada dos años una lista actualizada de los miembros de sus órganos directivos y del tribunal disciplinario, para fines de control y de conocimiento por parte de esa institución.
El partido que ha más sufrido las crisis emanadas de sus divisiones ha sido el PRD, en cuya última gran división en el 2011, el candidato derrotado, Miguel Vargas, denunció que en las primarias con padrón “semiabierto” habrían sufragado 366 mil peledeístas y reformistas.
Dijo que en ese padrón no podía superar los 3,921,536 electores, pero que “violando esa normativa la comisión electoral envió un padrón de con 5 millones 905 mil 964 electores”.
Es histórica la frase “el Estado se impuso”, cuando el precandidato presidencial Danilo Medina en aquel momento se refería a la victoria del entonces presidente Leonel Fernández en las primarias del 6 de mayo de 2007, donde se inscribieron 1,169,913 peledeístas, de los cuales sólo votaron 574,297. Ahí Fernández obtuvo 403,577 votos (71.55%) y Medina 160,505 (28.45%).
En las primarias de 2012 votaron 1,063,617 peledeístas, lo que representó solo un 47.23%, de los 2,251,831 electores inscritos en el padrón electoral.
Danilo Medina ganó con 907,015 votos (87.18%); José Tomás Pérez obtuvo 52,190 (5.02%); Francisco Domínguez Brito 44,967 (4.32%) y Radhamés Segura, casi sin estructuras, logró 36,176 (3.48%).
En el caso del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) sólo hay que recordar que su declive se inició en el 2004, con el rechazo de Jacinto Peynado de los resultados de las primarias ganadas por Eduardo Estrella.
Estrella hizo lo propio en las primarias del 2007, donde se denunció que votó el doble de lo registrado en algunas mesas de votación.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) tuvo su primera experiencia en el 2015, recién salido del horno y sin estructuras, logrando Luis Abinader 315,082 votos (70.24%) frente a su mayor rival, Hipólito Mejía, con 90,130 y un 28.61%, la que pasó sin mayores traumas, y en la actualidad se aprestan a tener su primer padrón de militantes.
El vicepresidente de PRD, Héctor Guzmán, argumenta que “el único padrón que existe aprobado por todos los partidos es el de la Junta”.