La fiscalía del distrito sur de Nueva York acusa al exdiputado hondureño Juan Antonio «Tony» Hernández Alvarado, de 41 años, de cuatro delitos de narcotráfico, posesión de armas de fuego y mentir a las autoridades. Hace casi un año está preso en Estados Unidos, donde enfrenta un mínimo de cinco años de cárcel y un máximo de cadena perpetua.
«Lo más importante, el acusado era protegido por el actual presidente (de Honduras) que ha recibido millones de dólares en coimas de narcotraficantes como el Chapo Guzmán, que personalmente entregó un millón de dólares al acusado para su hermano», dijo el fiscal al jurado en los argumentos iniciales del proceso.
El fiscal Jason Richman aseguró que Tony Hernández pertenecía a «una organización auspiciada por el Estado que distribuyó cocaína durante años» en Estados Unidos con la meta de embolsarse millones de dólares, y que era protegida por una red de funcionarios hondureños corruptos, entre ellos «alcaldes, legisladores, generales de las fuerzas armadas, jefes de la policía».
Richman también acusó al exdiputado de ordenar al menos dos asesinatos de narcos entre 2011 y 2013.
La justicia estadounidense asegura que el dinero de la droga enriqueció al acusado y financió campañas de varios candidatos de su Partido Nacional, incluidas la del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) y las de Juan Orlando Hernández, electo en 2013 y reelecto en unos cuestionados comicios en 2017.
Una moción presentada en agosto por la fiscalía de Manhattan para el proceso indica que el presidente Hernández recibió de un narcotraficante que coopera ahora con la fiscalía al menos 1,5 millones de dólares de dinero para su primera campaña, y un millón de lempiras (unos 40.000 USD) para la segunda.
También asegura que Lobo recibió del mismo testigo 2 millones de dólares para su campaña.
La fiscalía dice que probará que Lobo y Juan Orlando Hernández fueron co-conspiradores del acusado, y asegura que ambos fueron «electos presidentes gracias, al menos en parte, a ganancias del tráfico de droga».
Lobo y Juan Orlando Hernández rechazan las acusaciones y ninguno ha sido inculpado formalmente por la justicia estadounidense.
Tras un juicio de tres meses en Nueva York, el Chapo Guzmán, exjefe del cartel de Sinaloa, fue sentenciado a cadena perpetua hace tres meses por traficar cientos de toneladas de drogas a Estados Unidos durante 25 años.