El comisionado de Derechos Humanos en Honduras, Ramón Custodio, reveló que en los últimos cuatro año han sido asesinados 28 periodistas, cifra que deja a la nación centroamericana con la tasa per cápita más alta de homicidios de hombres de la prensa.
El cadáver del comunicador social fue encontrado calcinado y mutilado (Foto: EFE)
El Ministerio Público de Honduras confirmó este miércoles que los restos humanos hallados al norte del país, en San Pedro Sula, son los del periodista Aníbal Barrow, secuestrado el pasado 24 de junio. Con este hallazgo, suman 28 los trabajadores de la prensa asesinados en los últimos cuatro años en la nación centroamericana.
El director de lso fiscales, Roberto Ramírez, precisó que aunque el cadáver fue encontrado
calcinado y mutilado, “los exámenes forenses y de ADN confirman, en un ciento por ciento, que la persona encontrada se refiere al ciudadano Aníbal Barrow. No hay dudas”.
Explicó que ya se le practicaron a los restos todos los exámenes científicos respectivos. “Hacemos esta declaración con el fundamento de tener concluidos los dictámenes forenses, morfológicos, radiológicos, métricos y además la pericia de la odontología forense», detalló.
Recordó que los restos humanos fueron enterrados en dos fosas en las riberas de la pequeña laguna de Siboney, unos 20 kilómetros al sur de San Pedro Sula.
Aunque Ramírez decidió no explicar las causas del crimen, para no entorpecer las investigaciones policiales, sí informó que hay al menos diez sospechosos, de los cuales cuatro están presos.
Barrow fue secuestrado semanas atrás por hombres armados cuando iba en su camioneta por una calle de San Pedro Sula, junto con dos familiares y su chofer, quienes fueron dejados en libertad prontamente e ilesos.
El comunicador social dirigía un programa llamado “Aníbal y Nada Más”, en un canal de televisión local. Además, era ingeniero agrónomo y docente universitario.
Por su parte, el director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, precisó que el cuerpo del periodista fue desmembrado. En la noche del miércoles anunció que ya fueron identificadas ocho personas que participaron directamente en el crimen.
La rápida actuación policial responde a la información de un «testigo protegido», que aunque participó en el crimen, decidió colaborar e informar a las autoridades.
En junio pasado, el presidente del Colegio de Periodistas, Juan Ramón Mairena, manifestó su preocupación por la impunidad que prevalece en el asesinato de periodistas, ya que el 80 por ciento de estos homicidios queda sin castigo y la mayoría, incluso, sin investigación.
Por su parte, el comisionado de Derechos Humanos, Ramón Custodio, denunció que “la violencia contra los periodistas representa una amenaza a todos en Honduras, uno de los países más peligrosos del mundo”.
De acuerdo con Custodio, en los últimos cuatro año han sido asesinados 28 periodistas, cifra que deja a Honduras como el país con la tasa per cápita más alta de homicidios de hombres de la prensa y, en general, de muertes violentas de personas.
Datos de la Organización de Naciones Unidas revelan que Honduras tiene una de las tasas delictivas más altas del mundo, de 85,5 por cada 100 mil habitantes.