La eucaristía del papa Francisco -como decidió llamarse en sucesión de Benedicto XVI- se desarrolla en la Basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano y cuenta con la presencia, agregada, de al menos 31 jefes de Estado y de Gobierno y delegaciones de 132 países.
Durante la ceremonia, el exarzobispo de Buenos Aires recibirá los símbolos de su pontificado: el palio -una banda blanca tejida con lana de cordero y cinco cruces rojas que simboliza la autoridad eclesiástica- y el llamado «anillo del Pescador», una sortija de plata donde está impreso su sello personal.
De esta manera, Bergoglio se convierte en el primer latinoamericano en alcanzar la máxima jerarquía en la historia de la Iglesia Católica, un acontecimiento que ha reunido a cientos de miles de personas en la plaza de San Pedro en El Vaticano.
La enviada especial de teleSUR a la Ciudad del Vaticano, Esther Yañez, reportó desde su cuenta en la red social Twitter que los acceso hacia la plaza de San Pedro se abrieron al público a las 06H35 locales (05.35 GMT) y en cuestión de minutos miles de fieles abarrotaron las inmediaciones, portando banderas de muchas naciones.
La ceremonia comenzó cuando Francisco salió de la Casa Santa Marta, su residencia temporal, y recorrió en un vehículo descapotado los alrededores de la Plaza de San Pedro, en su primer “baño de multitudes”.
El Vaticano informó previamente que el programa litúrgico contempla una oración del Papa ante una decena de representantes de la Iglesia Católica de todo el mundo, junto a la tumba de San Pedro.
Antes de comenzar la misa, ya en el altar, el cardenal protodiácono, el francés Jean-Louis Tauban, colocará el palio de lana sobre los hombros de Bergoglio. Acto seguido, el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, le deslizará el anillo del Pescador en el dedo anular de la mano derecha.
Será entonces cuando comenzará la misa, en latín y en griego. El Papa pronunciará en italiano su homilía, que debería estar inspirada en los textos del día, fiesta de San José, el patrono de la Iglesia.
«Será una homilía significativa, que dará indicaciones sobre las orientaciones de su pontificado y a la que Francisco imprimirá su toque personal», explicó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Por último, el Santo Padre volverá a la Basílica y saludará a los dignatarios presentes, entre los cuales destaca un buen número de mandatarios de América Latina, región en la que habita cerca del 40 por ciento de los más de mil 100 millones de fieles católicos.
Organización ceremonial
Durante la eucaristía, los invitados y público presente estarán distribuidos de la siguiente manera: los cerca de 250 obispos y arzobispos a la izquierda de la entrada de la Basílica, junto a delegaciones de otras iglesias y confesiones cristianas.
A la derecha de la Basílica los jefes de Estado y de Gobierno y delegaciones de los países invitados. En la zona de la estatua de San Pedro (derecha) las delegaciones de otras religiones, entre ellas los judíos y musulmanes. Detrás de ellos más de mil sacerdotes y seminaristas
En la zona de San Pablo (izquierda) representantes de cuerpos diplomáticos y otras autoridades invitadas. En tanto, que alrededor de toda la plaza de San Pedro de concentrarán los cientos de miles de fieles católicos.
El diario La Voz de Galicia reseñó que el altar desde donde oficiará la misa Francisco es “relativamente sencillo”, puesto que lo conforma “una estructura metálica blanca cubierta con piso de madera, que se comunica mediante una alfombra roja con un trono bajo palio en el que se sentará el papa Francisco”.
Adicionalmente, el altar está rodeado de centros de flores, decoración religiosa, candelabros con cirios y la imagen de la Virgen María.