Los ocupantes de la embarcación lanzaron las pacas al mar tras una larga persecución y huyeron
SANTO DOMINGO.- Las autoridades antidroga dominicanas, auxiliadas por tres agencias de los Estados Unidos, frustraron otro desembarco por las costas de la Bahía de Ocoa de una lancha cargada de cocaína. Esta fue perseguida hasta aguas internacionales, donde sus ocupantes lanzaron 30 pacas al mar con cerca de 900 kilogramos del narcótico que fueron recogidos por un guardacostas norteamericano.
Se recuerda que la pasada semana fueron dejados abandonados, también en la Bahía de Ocoa, específicamente en Playa Mía, 1,589 paquetes de la misma droga que pesó más de 1,800 kilos.
La información fue dada a conocer este lunes en la tarde por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), institución que había sido alertada en las primeras horas de la madrugada del domingo. Dice que la persecución terminó con la huída de los tripulantes de la embarcación supuestamente procedente de Colombia.
La DNCD explica en un comunicado que la lancha con los narcotraficantes fue detectada por la Drug Enforcement Administration (DEA) y la guardia costera estadounidense, activándose de inmediato el Sistema de Interdicción con dos aviones Super Tucano de la Fuerza Aerea Dominicana, tres lanchas interventoras de la Marina de Guerra, un avión y un helicóptero de la DNCD, unidades de tierra de la Policía Nacional, la Fuerza de Tarea Conjunta del Ministerio de las Fuerzas Armadas y la Unidad de Reacción Rápida a Trazas Ilícitas de la agencia antidroga criolla.
La persecución de la embarcación, de al menos 40 pies de eslora y con la configuración del «Tipo Eduardoño», se extendió por unas horas, y llegó a penetrar a más de 70 millas náuticas al Sur de la Bahía de Ocoa, agregó la agencia. Las pacas de cocaína fueron recogidas por un guardacostas estadounidense y trasladada a Puerto Rico, como prevé un tratado bilateral suscrito en marzo de 1995 entre los gobiernos de Washington y Santo Domingo.
La nota especifica que los narcotraficantes detectaron una de las aeronaves que les daban seguimiento y optaron por devolverse en dirección hacia aguas internacionales, a unas 160 millas náuticas de las costas dominicanas. Ante la persecución, los ocupantes de la embarcación «decidieron lanzar la carga de cocaína al agua, compuesta por 36 pacas -cada una de las cuales contienen entre 25 y 30 paquetes- con un peso superior a los 25 y 30 kilogramos cada paca), lo que totalizaría entre 800 y 900 paquetes de la citada droga».
Diario Libre