Namphi Rodríguez. Fuente Externa
El abogado Namphi Rodríguez, presidente de la Fundación Prensa y Derecho, advirtió que la pretensión de sectores de impedir la difusión de una compaña sobre el derecho a la información en materia de salud reproductiva de las mujeres representaría una grave limitación a la libertad de expresión que expondría al país a un proceso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Rodríguez, quien también es periodista, dijo que el artículo 13 la Convención Americana de Derechos Humanos obliga al estado dominicano a brindar la información disponible para que las mujeres puedan adoptar decisiones en los ámbitos de la salud, la sexualidad y la reproducción.
Adujo que en cuanto a las obligaciones del Estado dominicano de respetar y proteger el derecho de acceso a la información en materia de salud sexual y reproductiva de las mujeres, el Comité de Derechos Económicos y Sociales de Naciones Unidas ha señalado que “los Estados deben tener un rol efectivo en asegurar que terceros no limiten el acceso de las personas a la información y a los servicios relacionados con la salud”.
“La propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha destacado que la protección del derecho a la integridad de las mujeres se materializa a través de la provisión de información y educación para qu éstas puedan adoptar decisiones libres, fundamentadas y responsables en materia de reproducción, incluyendo planificación familiar”, resaltó el profesional del Derecho.
Obligación estatal. Rodríguez agregó que, por el contrario, el Estado está en la obligación de facilitar el tipo de campañas que difunden entidades como Profamilia, a fin de superar las barreras que representan la falta de información y educación en el tema de salud sexual y reproductiva de las adolescentes.
“Muy especialmente, en el tema de salud reproductiva de los adolescentes, el Comité sobre los Derechos del Niños de Naciones Unidas ha establecido el deber de los estados de brindar a los adolescentes el acceso a la información sobre el daño que pueden causar los embarazos precoces”, adujo Namphi Rodríguez.
No es cierto que se ha producido una colisión de derechos fundamentales, puesto que un análisis juicioso del artículo 56 de la Constitución sobre los derechos de las personas menores de edad, deja claro que no hay ninguna contradicción con otras prerrogativas, como los derechos a la salud, a la integridad y a la igualdad de las mujeres, adujo el abogado y comunicador.
Añadió que en las naciones donde se han presentado este tipo de conflictos, el péndulo de la justicia se ha inclinado por otorgarle un carácter preferente a la libertad de expresión como punto de equilibrio para garantizar los derechos de las mujeres y el libre desarrollo de la personalidad de los menores de edad.
Namphi Rodríguez dijo que por esa razón la libertad de expresión incluye el derecho de acceso a la información que tienen las mujeres, y entre ellas las adolescentes, a recibir información sobre salud sexual y reproductiva.
“Las mujeres tienen derecho a que el Estado les garantice plenamente el acceso a la información sobre sus derechos sexuales y reproductivo a través de su reproducción masiva por los medios de comunicación”, señaló.