Siria indicó que no hará comentarios sobre el bombardeo contra Turquía hasta no culminar las investigaciones y hallar a los responsables del hecho. Entre tanto, el Parlamento de Ankara dio luz verde para que sus fuerzas militares realicen operaciones en sus fronteras.
Gobierno de Siria realiza investigaciones para hallar a los culpables de bombardeo contra Turquía. (Foto: EFE)
El Gobierno sirio aclaró este viernes que el bombardeo contra territorio turco no fue ejecutado por sus fuerzas armadas, por lo que hará las investigaciones correspondientes para hallar a los culpables y así aclarar esta situación ante la comunidad internacional.
El corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous informó este viernes que el Gobierno sirio «ofreció condolencias a las familias de las víctimas» del ataque de este miércoles que dejó cinco muertos y más de 10 heridos, pero aclaró que «estas condolencias no representan una disculpa al Gobierno turco porque no ejecutaron el bombardeo y hasta el momento ellos no conocen de dónde salieron los proyectiles de mortero».
El representación permanente en Siria ante las Naciones Unidas (ONU), Bashar Ja Al Afari, declaró que la nación árabe «está realizando las investigaciones pertinentes» por lo que «no habrá comentarios al respecto hasta que no terminen las investigaciones», reportó Wannous.
El periodista señaló que hasta el momento en la frontera «sólo ha habido choques entre las fuerzas armadas sirias y grupos mercenarios, que buscan desestabilizar al Gobierno de Bashar Al Assad».
Asimismo, indicó que el pueblo sirio «ha condenado al Parlamento turco» que este jueves autorizó a las Fuerzas Armadas a realizar operaciones militares extranjeras por el plazo de un año.
«Los sirios aseguran que esta situación significa una violación a la soberanía de la nación y una declaración de guerra», agregó el periodista.
Según el Gobierno turco, la decisión del legislativo es un elemento de «disuasión» y que Turquía «no tienes intención de comenzar una guerra», informó el colaborador de teleSUR en esa nación, Lucas Farioli.
Mientras tanto, Turquía «continúa concentrando material de guerra en las fronteras, principalmente en la región de Akçabale (sureste). Las fuerzas armadas dicen que están alertas», reportó Farioli.
Este jueves, Turquía obtuvo luz verde de su Parlamento para continuar las represalias militares contra Siria al día siguiente del bombardeo contra la localidad turca de Akçabale, pero aseguró que «no desea la guerra» con su vecino.
El incidente de Akçakale fue condenado por el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que mostraron una solidaridad con Ankara, uno de los 28 países miembro de la Alianza Atlántica que el año pasado atacó a Libia y causó más de 50 mil muertos en ese país norteafricano.