«Venezuela reconoce la determinación de nuestros diputados Tomás Guanipa, José Guerra, Rafael Guzman y Juan Pablo García. La Asamblea Nacional (Parlamento) surge de la soberanía popular, por lo que no puede ser eliminada ni disuelta, menos por falsas instituciones. Mañana tomaremos nuevas medidas», dijo Guaidó en Twitter.
En una serie de mensajes, el líder opositor, que denunció el domingo que el gobernante Nicolás Maduro buscaba «disolver» el Parlamento a través de una sesión de la ANC este lunes, indicó que «ninguna» de las decisiones «inconstitucionales» del foro «tiene validez ni reconocimiento alguno».
«Nadie reconoce al falso TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) ni a la fraudulenta Constituyente; solo les queda la represión. Obstruyen cualquier solución pacífica con tal de defender sus negocios e intereses personales», agregó.
El parlamentario calificó de ilegal la medida contra los cuatro diputados y la consideró como una «persecución».
Guaidó, quien expresó que el Gobierno de Maduro, al que califica de «dictadura», «sigue dividiéndose» y midiendo los costos políticos y señaló que el resultado de la sesión de este lunes atiende a «presiones internas y externas».
«Entendieron que ya no pueden hacer lo que les da la gana», apuntó.
La ANC, un foro integrado únicamente por chavistas y no reconocido por la oposición y buena parte de la comunidad internacional, levantó la inmunidad parlamentaria a los cuatro diputados mencionados anteriormente y acusados de «traición a la patria» y otros delitos.
El órgano también designó una comisión para definir la fecha en que se celebrarán las elecciones legislativas, previstas para 2020, aunque no descarta convocarlas para este año.
Esta institución ha levantado las inmunidades de una veintena de diputados en los últimos dos años arrogándose competencias exclusivas del Parlamento.
La decisión ocurrió luego de que Maduro asegurara la semana pasada que la Justicia castigaría a los «traidores» que apoyan el bloqueo de Estados Unidos a los bienes estatales venezolanos en ese país.
Venezuela atraviesa un agravamiento de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional, debido a que el gobernante obtuvo la reelección en unos comicios en los que se prohibió participar a los principales líderes opositores.
En respuesta, Guaidó se proclamó como presidente interino de Venezuela y consiguió el apoyo de más de 50 naciones, con Estados Unidos a la cabeza.