Gobierno de Guatemala rechaza supuesto espionaje contra el expresidente Álvaro Colom .
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, informó este martes que su Gobierno envió una nota de protesta a los Estados Unidos, exigiendo una explicación sobre las denuncias de espionaje contra el exgobernante guatemalteco Álvaro Colom (2008-2012).
“Estamos pidiendo explicaciones a Estados Unidos. Si esto es verdad, también estamos solicitando una certificación de si siguen haciendo uso de estos hechos verdaderamente ilícitos y que no están autorizados por nuestro país”, expresó Pérez Molina en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, el Mandatario adelantó que “ya fue entregada (una nota) a la Embajada de Estados Unidos”, a través de la cual piden explicaciones “en base a la información que fue publicada en un medio de comunicación en Alemania”.
Precisamente, el pasado 29 de marzo, el semanario alemán Der Spiegel publicó un listado de 122 gobernantes espiados por Estados Unidos, entre los que figuraba el expresidente de Guatemala.
Días Después, Pérez Molina criticó el supuesto espionaje y sostuvo que “no sería raro” y que “merece un rechazo de Guatemala como pueblo, como Estado y como país, porque este tipo de hechos son anómalos y nos gustaría se pronunciaran el Departamento de Estado y el propio presidente Barack Obama”.
De acuerdo con la prensa del país centroamericano, las denuncias de espionaje surgieron de documentos filtrados por el exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, quien meses atrás denunció la existencia de vastos programas de espionaje operados por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La información, calificada de alto secreto, está en un archivo especial con datos de jefes de Estado y Gobierno que en mayo de 2009 contaba con fichas de 122 personas, entre ellas también los entonces presidentes de Perú, Alan García; y de Colombia, Álvaro Uribe.
En tanto, la justificación de espiar a estas personalidades extranjeras era lograr “informaciones” sobre “objetivos” que “de otra forma es difícil de conseguir”, según uno de los documentos a los que tuvo acceso “Der Spiegel”.