Efe
PUERTO PRÍNCIPE, Haití Los haitianos se preparaban para más disturbios el sábado, luego de que los líderes de la oposición, animados por una protesta masiva que exigió la renuncia del presidente Jovenel Moïse, se comprometieron a permanecer en las calles.
El viernes fue una de las mayores manifestaciones desde que comenzaron las protestas hace semanas. Los partidarios de la oposición dicen estar cansados de la corrupción, la inflación galopante y la escasez de productos básicos.
También hicieron un llamamiento a otros gobiernos para que retiren su apoyo a Moïse, culpándolo de los problemas económicos y sociales de Haití. “Si tanto aman a Jovenel, envíenlo a otra parte“, dijo Assad Volcy, que lanzó un partido político hace dos años pero que está uniendo fuerzas con líderes de la oposición de otros partidos que intentan destituir a Moïse. “Vamos a seguir protestando hasta que renuncie o vaya a la cárcel“, agregó.
Los disturbios del viernes ocurrieron después de casi cuatro semanas de protestas en las que se reportó el asesinato de 17 personas, la economía prácticamente se ha paralizado, más de 2 millones de niños no han podido asistir a la escuela, y se ha suspendido la entrega de ayuda urgente, especialmente en zonas rurales.
Estados Unidos, la ONU y otros importantes miembros de la comunidad internacional aún no le retiran el respaldo a Moïse, cuya renuncia parece improbable a pesar de las protestas que han provocado escasez de combustible, alimentos y agua en algunas áreas. Al menos dos personas fueron baleadas el viernes después de que la policía antimotines bloqueó el acceso principal al aeropuerto y lanzó gases lacrimógenos hacia la multitud, que respondió arrojando piedras , botellas y bombas incendiarias contra los agentes.
Carlos Dorestant, un motociclista de 22 años de edad, dijo que vio cómo, aparentemente policías, le dispararon al hombre que estaba a su lado, mientras los manifestantes intentaban retirar una barricada cerca de las instalaciones de la ONU. “Pedimos a quien esté a cargo que le diga a Jovenel que renuncie”, dijo Dorestant, cuya camiseta estaba manchada de sangre. “La gente está sufriendo”.
Varios manifestantes desplegaron carteles pidiendo ayuda a Estados Unidos. “Trump le dio a Haití una oportunidad“, dijo uno de ellos, mientras que otro citó un tuit del candidato presidencial Bernie Sanders. Un tercero se refirió a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, quien conversó el jueves sobre la crisis con los haitianos que residen en Miami. Algunos manifestantes también le sacaron tarjetas rojas a Moïse, como las que se usan para penalizar y expulsar a los jugadores de fútbol.
La oposición ha rechazado el llamado de Moïse al diálogo y creó una comisión de nueve personas que, aseguran, supervisará una transición ordenada del poder, mientras muchos exigen una investigación más a fondo sobre las acusaciones de corrupción que incluyen el uso de fondos de un programa petrolero subsidiado por Venezuela. Sus detractores señalan que Moïse no ha indagado a los exaltos funcionarios señalados, entre ellos su aliado y exmandatario Michel Martelly.
Moïse, propietario de una empresa nombrada en la investigación, ha negado todos los señalamientos de corrupción. Ha dicho que no renunciará. Los líderes de la oposición, entre ellos el abogado André Michel, rechazaron la invitación al diálogo del presidente. “Jovenel Moïse debe renunciar lo antes posible“, dijo. “La batalla continuará“, agregó. Michel dijo que la comunidad internacional debería reconocer las exigencias de los manifestantes y responsabilizó a Moïse de los problemas económicos y sociales del país. “Ha hundido al país en un caos”, declaró.