Trump se encuentra pasando el fin de semana largo en su club Mar-a-Lago, en la localidad de Palm Beach (Florida), mientras la polémica acerca de un comentario sobre Haití, El Salvador y países africanos que se le atribuye sigue abierta y resonando
Miami, Florida (EFE).- Varios centenares de haitianos se congregaron este lunes cerca de Mar-a-Lago, la propiedad del presidente Donald Trump en el sur de Florida, para exigirle que pida disculpas por sus supuestos comentarios insultantes hacia Haití.
Los medios locales cifran entre 200 y 400 los participantes en esta manifestación en Palm Beach (sur de Florida), localidad a unos unos 100 kilómetros al norte de Miami.
Trump se encuentra pasando el fin de semana largo en su club Mar-a-Lago, en la localidad de Palm Beach (Florida), mientras la polémica acerca de un comentario sobre Haití, El Salvador y países africanos que se le atribuye sigue abierta y resonando.
El presidente niega haber dicho en una reunión sobre inmigración que esas naciones son “agujeros de mierda” como afirman el senador demócrata Dick Durbin y el diario The Washington Post.
Según el diario Sun Sentinel, los manifestantes haitianos congregados hoy cerca del perímetro de seguridad que rodea a Mar-a-Lago cuando el presidente está allí gritaron consignas como “Queremos disculpas”.
La manifestación tiene lugar significativamente el día dedicado en Estados Unidos al defensor de los derechos civiles de la población negra Martin Luther King, nacido el 15 de enero de 1929.
El organizador de la manifestación, James Leger, un activista y locutor de radio haitiano, dijo que si el reverendo King, que fue asesinado en 1968, estuviera vivo, “estaría manifestándose con nosotros”, dijo el diario Sun Sentinel.
“Vamos a rezar por EE.UU. y por el presidente Trump. La gente comete errores. No estamos pidiendo el impeachment (un juicio político para destituir al presidente), solo pedimos que se disculpe”, agregó.
El medio digital Palm Beach Post indicó que la manifestación fue creciendo a lo largo de la mañana hasta llegar a unas 400 personas que están recorriendo el puente que une Palm Beach de la isla donde está Mar-a-Lago.
Charlemagne Metayer, un haitiano nacionalizado estadounidense, subrayó a este medio que muchos de los manifestantes tienen hasta tres empleos para poder mantener a sus familias.
“Somos gente que trabaja duro. Nos merecemos una disculpa del presidente”, subrayó.
Los manifestantes criticaron que la Administración Trump haya decidido acabar con el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) para inmigrantes de Haití, que se calcula beneficiaba a más de 58.000 personas, con el argumento de que el país caribeño está ya en condiciones de recibirlos.
Los haitianos recibieron el TPS después del catastrófico terremoto sufrido en 2010, que causó unas 300.000 muertes y desplazó a un millón y medio de habitantes.
El Gobierno de Trump ha dado a los haitianos que se beneficiaban del TPS un plazo de 18 meses para que regresen a su país o se busquen una alternativa a partir del 22 de julio de 2019. EFE