SANTO DOMINGO, Rep. Dominicana.- El ex presidente Hipólito Mejía aseguró que el gobierno de Leonel Fernández dejará al país con un índice alarmante de pobreza, incremento del desempleo, un déficit fiscal de 78 mil 270 millones de pesos y una deuda externa de 25 mil millones de dólares, equivalente a 980 mil millones de pesos.
Mejía, quien pronunció un discurso anoche a pocos días de la toma de posesión de Danilo Medina como presidente de la República, advirtió que la militancia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se mantendrá vigilante para evitar que esa deuda se le cargue al pueblo con una nueva reforma fiscal.
´´Los perredeístas estaremos vigilantes para evitar que sea el pueblo quien pague el desastre financiero creado por el Gobierno saliente, que en lo que va de año acumuló un déficit fiscal de 78 mil 270 millones de pesos´´, dijo el ex candidato presidencial por el PRD en las pasadas elecciones, tras pronosticar que el déficit fiscal ascenderá a los 118 mil millones de pesos al concluir el 2012.
´´Este gobierno dejará un legado de deuda pública de 25 mil millones de dólares, equivalentes a 980 mil millones de pesos usados para financiar campaña y otra parte ha ido a los bolsillos de funcionarios, provocando un aumento de la desigualdad y la exclusión social´´, agregó.
También lamentó la crisis que afecta al sector agropecuario, debido a que, según dijo, el Gobierno le adeuda a los arroceros mil 250 millones de dólares.
´´Esa situación se ha agravado con las importaciones de productos agropecuarios por 18 mil millones de dólares´´, agregó el ex mandatario, quien acusó al presidente Fernández de querer perpetuarse en el poder como un mesías, para lo cual usó más de 60 mil millones de pesos de los fondos públicos para ´´comprar las pasadas elecciones´´.
Asimismo, afirmó que la actual administración deja a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) con una deuda de 800 millones de dólares a los generadores eléctricos.
Prometió apoyar las medidas que tome el nuevo gobierno, pero advirtió que ´´lo haré basado en hechos y no en palabras´´, al tiempo que cuestionó al presidente Fernández porque, según afirma, promovió la degradación política con el uso de fondos públicos para comprar conciencia.
Abogó por una mejor distribución de los recursos, y refirió que “en el 2011 el 20% más rico de la población concentraba el 56% del ingreso nacional, mientras que el 20% más pobre apenas recibió el 4%”.
Asimismo, abogó por una concertación entre las principales fuerzas políticas, económicas y sociales, para poder enfrentar los retos “tan cruciales”, que tiene el país.
Dijo que esa concertación debe estar basada en el respeto y el cumplimiento de una agenda que contemple la solución de los principales problemas del país.