EFE
MONTEVIDEO. La Iglesia católica, la anglicana y la luterana alemana celebraron juntas ayer, por primera vez, el Viernes Santo en Uruguay con un tradicional viacrucis ecuménico precedido de una liturgia encabezada por representantes de cada una de estas tres ramas del cristianismo.
El pastor Jerónimo Granados, de la Congregación Evangélica Alemana de Montevideo, explicó a Efe que su iglesia decidió sumarse al acto ecuménico promovido desde hace cinco años por católicos y anglicanos después de que el arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, oficiara junto a ellos en 2017 un culto por los 500 años de la reforma luterana.
“Que se den este tipo de cosas abiertas y en conjunto creo que tiene que ver con un dialogo entre confesiones de fe con muchas semejanzas. Tenemos un mismo Cristo, un mismo Dios y un mismo Espíritu Santo, entonces en este sentido hay una unión entre las tres Iglesias. Tendremos algunas diferencias ideológicas o dogmáticas, pero son cosas que uno puede dejar de lado para seguir dialogando”, sostuvo Granados.
Asimismo, explicó que en su Iglesia no existe “el viacrucis como tal en la liturgia”, aunque se leen las distintas estaciones, “que no son las 14”, ya que hay menos en el nuevo testamento.
“Cuando uno hace ceremonias ecuménicas en conjunto relega parte de lo suyo para estar con otros (…) Hay cosas como las caídas, que son de la tradición cristiana de Jesús, pero nos sumamos a eso por el ecumenismo y el trabajo en conjunto. La liturgia es una acción y podemos estar juntos en ese momento, por eso es una gran alegría poder compartirlo”, sostuvo.
También señaló que el dialogo entre las distintas confesiones de fe del cristianismo se da desde el siglo XX y que hay “documentos firmados en el Vaticano” que realmente demuestra la existencia de entendimientos entre las distintas partes y destacó el bautismo común reconocido por la Iglesia Católica y la Luterana.
“Se fue dando y es una cosa que se va tejiendo esto del diálogo entre los grupos religiosos (…) Es un camino, hasta dónde, cuando y cómo va a llegar dependerá de los actores y las iglesias y cuán abiertos estemos en cambiar o ceder algunas cosas nuestras y los otros también”, subrayó.
Por su parte, el párroco de la Catedral Metropolitana de Montevideo, Juan González, quien participó en la organización del evento, contó a Efe que el acto de carácter ecuménico nació en 2014 cuando el obispo anglicano Michele Frank Pollesel hizo la propuesta a la Iglesia Católica y aseveró la importancia del dialogo y la unión entre los cristianos.
“Podemos unir las fuerzas siguiendo el señor en todo lo que él nos pide para poder no separarnos sino tratar de sumar, por el bien del pueblo de Dios, de la Iglesia (…) Es un acto muy lindo para compartir, pero no solo para seguirlo como algo anecdótico, sino lograr poner en cada paso de este viacrucis cuales las personas o acontecimientos que pueden dialogar con ese momento”, afirmó González.
Tras una liturgia en el Templo Inglés presidida por el cardenal Sturla, el pastor Granados y el vicario general David George, decenas de fieles siguieron a los tres líderes religiosos, quienes se alternaron durante todo el trayecto para trasladar una cruz de madera hasta la Catedral Metropolitana, dónde se celebró “la Pasión del Señor”.
“(Nos reunimos) para acompañar a Jesús en estos pasos que van desde el momento en que lo condenan hasta la muerte y resurrección del señor, que es nuestra fe”, concluyó González.