Si la ley de partidos políticos no se aprueba en el primer trimestre de 2018, es difícil aplicarla en las elecciones 2020
A dos años y medio de las elecciones presidenciales y congresuales y a poco más de dos de los comicios municipales, todavía no se sabe en base a cuáles leyes se organizarán esas elecciones, por el tranque que hay en el PLD con la ley de partidos. La Junta Central Electoral (JCE) tampoco sabe los equipos tecnológicos que usará para contar los votos de esos comicios. Los miembros de la JCE y los jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE) han advertido sobre la complejidad de ese proceso electoral debido a que tiene incluido el voto preferencial para los regidores.
El Congreso Nacional no logró aprobar en este 2017 la ley de partidos y agrupaciones políticas y la modificación a la Ley electoral 275-97, normativas que impactarán en la organización de las elecciones, en aspectos como los tiempos y gastos de las campañas.
El tranque en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por el tipo de padrón que debe utilizarse para la elección de los candidatos a cargos de elección popular ha congelado la ley de partidos en el Congreso Nacional. Ese punto de la ley, también ha generado diferencias en la segunda fuerza política del país, el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Tanto en el PLD como en el PRM han alegado que las primarias simultáneas con el padrón universal violan varios artículos de la Constitución de la República. En caso de que se apruebe ese tipo de modalidad en el Congreso Nacional, la ley de partidos correría el riesgo de ser sometida a un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional, por lo que la definición de las reglas de juego para elegir a los candidatos y el montaje de las elecciones se extendería un buen tiempo el próximo año.
En caso de que finalmente se acoja la propuesta de primarias abiertas que serían organizadas por la JCE, ese organismo todavía no sabe los equipos que usará para el montaje de las votaciones internas que tendrían que producirse a más tardar en un año y medio.
El miembro titular del organismo, Henry Mejía, aseguró que esa institución trabaja en la elaboración del cronograma electoral independientemente del ritmo de trabajo del Congreso. Sin embargo, dijo que cuanto antes se aprueben las leyes es mejor para que la JCE pueda organizar las elecciones.
“Mientras más rápido el Congreso de la República apruebe estas leyes, para la Junta Central Electoral será más fácil y también para los ciudadanos porque traen cambios importantes, pero estamos preparados y trabajando para cualquier escenario que se presente”, expresó.
Mejía informó que ya se han reunido con varias juntas electorales del Sur y Este para trabajar el cronograma y que la Dirección de Elecciones e Informática trabajan de forma activa en el proceso.
Tecnología punto débil de la JCE
El tipo de tecnología que se utilizará para el procesamiento de los datos en las elecciones del 2020, es otro asunto que aún no está definido, pues los equipos adquiridos para el 2016 aún no se sabe si serán útiles para los venideros comicios.
Ahora la suerte de los equipos en los que se invirtieron casi 40 millones de dólares está en manos de los especialistas Steven Sánchez y Francisco Sued, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM); Renato González y Arturo del Villar, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec); José Armando Tavárez, del Instituto Tecnológico de las Américas (Itla); Ángela Nieto, Amauris Árchibald y Samuel Gómez, del Banco BHD León y Alejandro Alcántara, Caio Miranda y José Ángel Pérez, de la Cervecería Nacional Dominicana.
La JCE tomó la decisión de hacer consultas externas a pesar de que la Dirección de Informática recomendó “no hacer uso en procesos electorales futuros de los equipos de registro de concurrentes y de escrutinio automatizado”.
Además, la JCE adeuda casi 14 millones de dólares a la Indra que suplió los equipos y la Cámara de Cuentas conminó a la institución a cumplir con el pago.
Voto preferencial preocupa autoridades electorales
Una de las principales preocupaciones de la JCE y el TSE de cara a las elecciones del 2020 es la aplicación del voto preferencial municipal contemplado en la ley 157-13. La propuesta a la reforma a la Ley Electoral elimina el voto preferencial, pero todavía la Comisión Bicameral que estudia la iniciativa no ha fijado posición sobre esa propuesta. El presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, ha abogado para que el voto preferencial en el nivel municipal sea pospuesto.
Ley partidos y electoral traerán muchos cambios
La ley de partidos contempla que la JCE no puede inscribir como candidatos a los aspirantes que hayan renunciado a un partido político inconformes por candidaturas. Además que las precampañas se harán máximo un año antes de las elecciones y tendrán una duración de tres meses. La iniciativa también establece topes en los gastos de campaña y aumenta a 40% la cuota de la mujer para las candidaturas a diputados y en 50% en el nivel municipal. La ley electoral contempla aspectos como el debate entre los candidatos organizados por la JCE, una vieja propuesta que tiene el apoyo de los diversos sectores de la sociedad. Igualmente, la propuesta contempla que los colegios electorales cierren a las 5:00 de la tarde y no a las 6:00 como ha sido hasta ahora.
elcaribe.com.do