Teherán.– La ministra de Salud de Irán, Marzie Vahid Dastyerdi, informó hoy en el Parlamento de Teherán de que 306 personas, la mayoría mujeres y niños, perdieron la vida y 3.037 resultaron heridas según las cifras provisionales de víctimas de los fuertes terremotos que el sábado sacudieron el noroeste iraní.
Ayer, menos de 24 horas después de los seísmos, que asolaron cuatro distritos de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, las autoridades dieron por terminadas las labores de búsqueda y rescate y, según el ministro del Interior, Mostafa Mohamad Nayar, aceleraron los trabajos “para asegurar a los supervivientes refugio y comida”.
Dastyerdi y Nayar recorrieron ayer la zona devastada, donde, según dijo hoy la ministra, hasta última hora del domingo se han registrado después de los dos terremotos del sábado, de 6,2 y 6,0 grados en la escala abierta de Richter, 116 réplicas, la más fuerte de ellas de 4,8 grados Richter.
La ministra agregó que, de los 306 muertos, 219 eran mujeres y niños, que se encontraban en sus casas en el momento en que tuvieron lugar los seísmos, mientras que la mayoría de los hombres estaban en el campo trabajando en esa zona rural a la horas del desastre.
Según el Centro Sismológico de Irán, el primero de los seísmos, de 6,2 grados Richter, tuvo lugar el sábado a las 12.23 GMT y se sintió con fuerza en la ciudad de Ahar, y el segundo, de 6,0 grados Richter, sacudió once minutos después la población de Varzagan, a unos 38,4 grados de latitud norte y 46,7 grados de longitud este.
El Servicio Geológico de EEUU eleva la magnitud del primero de los dos terremotos principales a 6,4 grados Richter y el segundo a 6,3 grados.
Según los últimos datos ofrecidos por el presidente de la Media Luna Roja iraní, Abdol Hasan Fagih, en los terremotos quedaron destruidas en más de un 70 por ciento 230 aldeas de los distritos de Varzagan, Haris y Ahar, una región situada entre 45 y 65 kilómetros al noreste de Tabriz, la capital de Azerbaiyán Oriental.
Fagih explicó que “la primera fase de búsqueda y rescate concluyó ayer a la seis de la mañana (02.30 GMT) y todos los muertos y heridos en el suceso fueron sacados de entre los escombros”, para iniciar inmediatamente después las labores de acomodo y suministro de alimentos y otros suministros básicos a los damnificados.
Ayer, el ministro Nayar dijo que “las áreas devastadas (por los seísmos) serán reconstruidas con prontitud”, ya que son zonas frías en invierno, por lo que se deben adelantar los trabajos antes de la llegada de esa estación.
La mayor parte del territorio de Irán, incluido Teherán, la capital, una ciudad de 14 millones de habitantes, se encuentra en una zona de constantes movimientos telúricos, que han ocasionada decenas de miles de muertos en las últimas décadas. (EFE)