Pese a la violencia en Alepo, el Gobierno sirio logró tomar control del centro de esa ciudad. (Foto: elcomercio.pe)
Tras una reunión con el Grupo de contacto sobre Siria (Irán, Egipto, Turquía y Arabia Saudí), Teherán propuso enviar observadores de las cuatro naciones para frenar la violencia en la nación árabe, generada por armados desde marzo de 2011. Consideró necesario que la situación en territorio sirio se solucione pacíficamente sin intervención extranjera.
La agencia oficial de noticias iraní IRNA informó que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Alí Akbar Salehi, pidió en la noche de este lunes «un cese de la ayuda financiera y militar a la oposición siria» para así llegar «a un arreglo pacífico sin intervención extranjera».
Asimismo, exhortó a las partes involucradas en el conflicto sirio a «un cese simultáneo de las violencias».
Entre tanto, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) debe tomar «medidas apropiadas» con respecto a Siria, donde «los abusos aumentan en número, ritmo e intensidad», dijo este lunes el brasileño Sergio Paulo Pinheiro, presidente de la Comisión de Investigación del organismo internacional sobre ese país.
«Hemos recabado un conjunto extraordinario de pruebas que podrá utilizar la justicia nacional o internacional», agregó el experto brasileño.
Pese al llamado internacional para frenar la violencia en Siria, la oposición ha asegurado que ésta continuará y que la actuación de observadores está «destinada a fracasar», en referencia a la visita de cuatro días a Damasco (capital siria) del emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, quien sostuvo un diálogo con el presidente sirio, Bashar Al Assad.
En la madrugada de este martes se registraron varios combates en los barrios de Alepo (noroeste), que dejó sin vida a cuatro personas, indicaron habitantes de esa ciudad. También se registraron combates en Sukkari, sur de la ciudad, indicaron habitantes del lugar.
En el barrio Sajur, este de Alepo, murieron dos civiles, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). En dos localidades de la región, Al Bab y Sfira, también murieron dos personas, agregó.
Pese a estos combates, el Gobierno sirio ha logrado tomar el control del barrio de Midane, en el centro de la ciudad, recuperado al cabo de una semana de violencia.
El diario Al Watan, cercano al Ejecutivo, anunció que Midane había sido «purificada» y que la mayoría de los armados eran «salafistas árabes y extranjeros».
El Gobierno sirio ha reiterado ser víctima de un plan extranjero de desestabilización y ha mostrado al país y al mundo pruebas pertenecientes a grupos extremistas, que han intentado sembrar el caos a través de asesinatos y disturbios, infiltrándose en las manifestaciones pacíficas y atacando indiscriminadamente a ciudadanos y a autoridades del orden público.
El conflicto en Siria tiene 18 meses y ha causado la muerte de 26 mil personas, según las Naciones Unidas.