El Gobierno de Israel pretende ampliar significativamente la superficie de la colonia judía de Itamar, ubicada en Cisjordania, así como también el número de familias que residen en ella, cifradas actualmente en poco más de un centenar.
Tel Aviv presentó un proyecto para levantar 538 viviendas nuevas (Foto: Archivo)
Las autoridades israelíes entregaron a la Comisión de Planificación de la Administración Civil en Cisjordania un proyecto para levantar 538 viviendas nuevas en el asentamiento judío de Itamar, en los territorios ocupados de Palestina, y, adicionalmente, legalizar otras 137 casas que ya fueron construidas sin autorización y se encuentran habitadas.
Según la prensa local, el proyecto, fue aprobado nominalmente en 2012 por el anterior ministro de Defensa, Ehud Barak, y entregado esta semana a la Comisión para su aprobación definitiva.
De ser aprobada dicha planificación, se ampliará significativamente la superficie de la colonia en varios cientos por ciento, así como también el número de familias que residen en ella, cifradas actualmente en poco más de un centenar.
Localizado a las afueras de la ciudad palestina de Nablus, Itamar está considerado uno de los asentamientos más nacionalistas del movimiento colonizador judío y su población pertenece a las más radicales.
De acuerdo con el diario “Jerusalem Post”, la iniciativa también examinará la posibilidad de construir otras 550 viviendas en Brunchin, una colonia no autorizada por el Gobierno israelí pero que fue legalizada retroactivamente en abril de 2012.
La construcción en los asentamientos judíos es uno de los principales obstáculos en el estancado proceso de paz de Oriente Medio, pues la Autoridad Nacional Palestina pide una moratoria como condición para volver a la mesa de negociaciones. Sin embargo, Israel rechaza esta exigencia del pueblo palestino.
En 2010 el presidente palestino, Mahmud Abbás, abandonó las negociaciones con Tel Aviv, tras la reanudación de la construcción en el territorio ocupado desde 1967 y luego de una moratoria de diez meses que había declarado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
En las últimas semanas los colonos se quejaron de que éste aplicaba una «moratoria silenciosa» en la construcción por exigencia de EEUU, lo que fuentes oficiales han confirmado entre dientes en declaraciones a medios locales.
La comunidad internacional considera ilegales todas las colonias en los territorios palestinos ocupados, independientemente de si han sido o no autorizadas por el Gobierno israelí.
Actualmente, la Organización de Naciones Unidas (ONU) contabiliza más de 360 mil colonos israelíes viviendo en Cisjordania y cerca de 200 mil en las zonas de colonización de Jerusalén Este.