Organizaciones no gubernamentales palestinas, defensoras de los derechos humanos, califican esta acción como “un nuevo acto inhumano que va en contra de las leyes internacionales”. Tienen previsto denunciar el caso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Agencia palestina de noticias denunció el caso ante la comunidad internacional (Foto: Archivo)
La agencia palestina de noticias Sama reveló esta semana que la dirección de prisiones del régimen israelí “intenta empujar a los presos palestinos enfermos a una muerte gradual”, suministrándoles medicamentos de uso veterinario para curar algunas de las afecciones que padecen.
Citando fuentes anónimas israelíes, la agencia lamenta que, “debido a la desatención de la comunidad internacional respecto a los crímenes de Tel Aviv contra los prisioneros palestinos, este régimen se ha atrevido a cometer nuevos delitos en sus cárceles”.
En tanto, varias organizaciones no gubernamentales palestinas (ONG), defensoras de los derechos humanos, califican esta acción como “un nuevo acto inhumano que va en contra de las leyes internacionales”.
Por ello, las ONG anunciaron que denunciarán el caso ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidades (ONU), solicitando también la conformación de un comité internacional que lleve a cabo las investigaciones pertinentes.
Según reportes de organizaciones pro derechos humanos, actualmente más de cinco mil palestinos se encuentran en las cárceles israelíes y carecen de derechos elementales para la vida, como agua, alimentos, atención médica, educación, visitas regulares y defensa jurídica, entre otros.
Incluso, la mayoría de los palestinos encarcelados por el Estado sionista carecen de un juicio en proceso, ya que ni siquiera las autoridades israelíes le han levantado cargos en su contra.
En diciembre pasado, una Conferencia Mundial de Solidaridad con los Presos Palestinos y Árabes, en cárceles de Tel Aviv, pidió a la ONU enviar un comité a Israel para investigar las violaciones de derechos humanos que sufren esas personas.
Igualmente, la Conferencia también solicitó que la Corte Penal Internacional de La Haya emita un dictamen sobre la situación jurídica de los presos y sobre las sanciones que deben imponerse sobre el Estado israelí por cometer tales violaciones.
Desde 1967, el régimen israelí ha detenido a un total de 750 mil palestinos, entre ellos 23 mil mujeres y 25 mil niños. Esta cifra representa un 20 por ciento de la población total de los territorios ocupados.