El jefe de la Policía Nacional reveló ayer que está coordinando una reunión entre los rectores de las universidades y las autoridades del ayuntamiento para tratar de poner un correctivo a la problemática que genera la instalación de centros de bebidas alcohólicas en los alrededores de estos centros educativos.
“Es preocupante que los drinks y colmadones hayan proliferado alrededor de escuelas y universidades en todo el territorio nacional, eso lleva intranquilidad, corrupción, venta de bebidas y drogas alrededor de los altos centros de estudio de la República Dominicana”, indicó el mayor general Manuel Castro Castillo.
Al igual que la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice, y el procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, Castro Castillo mostró su preocupación por el tema.
Berenice Reynoso dijo que aunque no les compete, sino a la Procuraduría Especializada de Medio Ambiente y Recursos Naturales, están trabajando en realizar un levantamiento de estos centros porque era una queja constante en las comunidades que visitaba.
De su lado, Domínguez Brito sostuvo que “hay muchas instancias competentes para eso… yo creo que eso pudiera regularse a través de una ley o con alguna normativa municipal porque las universidades deben tener un ambiente de estudio, no de cerveza”.
Introducen proyecto
El senador Prim Pujals reintrodujo ayer un proyecto de ley que prohíbe los establecimientos dedicados a la venta de bebidas alcohólicas y otras sustancias tóxicas a 500 metros de los centros educativos. Durante una rueda de prensa, el representante por la provincia de Samaná sostuvo que dicho proyecto fue sometido hace siete años y estudiado por la Comisión de Justicia, pero perimió porque no se realizó el trabajo que había que hacer.
Indicó que la pieza contiene algunas modificaciones acorde a la nueva Constitución, pero que las motivaciones siguen siendo las mismas. “Lo estamos reintroduciendo porque la opinión pública se ha hecho eco de esa necesidad de que se apruebe una ley que elimine estos antros de diversión donde hay bebidas, drogas, sexo y donde la juventud a veces tergiversa su vocación y deja los estudios”. Manifestó que tanto los estudiantes como los residentes en esas zonas quieren realizar sus actividades en un ambiente de tranquilidad sin los inconvenientes que ocasionan estos establecimientos.
Sobre el proyecto
El artículo primero del referido proyecto prohíbe la instalación, dentro de un perímetro de 500 metros, de aquellos establecimientos comerciales dedicados al expendio de bebidas alcohólicas u otras sustancias tóxicas, tales como discotecas, bares, colmadones, bancas de apuestas y centros de baile y diversión que puedan afectar la población estudiantil que asiste a centros de educativos, tales como escuelas, liceos, colegios, universidades y cualquier centro dedicado a la enseñanza.
Según la iniciativa, el Ministerio Público será el encargado de velar por la aplicación de la presente ley a cuyos fines dispondrá la inspección de los lugares aledaños a los centros de enseñanza.
De aprobarse la pieza, que ahora deberá ser conocida y discutida por ambos órganos legislativos, se otorgaría un plazo de 90 días a los dueños de dichos establecimientos a fin de que se retiren de la distancia establecida o sustituyan o modifiquen las actividades antes señaladas.
La pieza contempla sancionar con prisión de uno a tres años a quienes violenten estas disposiciones y multa de RD$100 mil a 300 mil sin perjuicio del cierre definitivo del establecimiento e incautación de los artículos perjudicados, por parte de la Fiscalía de la Jurisdicción correspondiente.
Las juntas de vecinos que se encuentren ubicadas en las proximidades de los centros de enseñanza podrán presentar sus quejas ante el Ministerio Público en caso de violación a las presentes disposiciones. Los rectores, directores y propietarios de los centros educativos afectados podrán querellarse contra los transgresores de la presente ley, y tendrán igual derecho a constituirse en parte civil y demandar el resarcimiento de los prejuicios experimentados a consecuencia de esas violaciones.
Bebidas y centros educativos
Durante un recorrido por los alrededores de universidades como la Autónoma de Santo Domingo (UASD); la Tecnológica de Santiago (Utesa), la O&M y la Universidad del Caribe (Unicaribe) se pudo constatar la existencia de una cantidad considerable de estos centros de diversión, los cuales son ocupados por los estudiantes en sus “horas libres”. No existe una ley que regule esta práctica, mientras que las autoridades se tiran la pelota.