WASHINGTON. El Gobierno de Estados Unidos ha despachado al jefe del Estado Mayor Conjunto del ejército, el general Joe Dunford, a una gira que le llevará a China, Japón y Corea del Sur para tratar el desplante nuclear de Corea del Norte y coordinar sus posturas para que “no haya errores de cálculo”.
La gira asiática de Dunford tiene como fin “tranquilizar a los aliados y mejorar los lazos entre los ejércitos durante un tiempo complicado en la región”, aseguró ayer el Pentágono en referencia a las amenazas nucleares norcoreanas.
Corea del Norte será un tema central de discusión en las conversaciones del jefe militar con los líderes de los tres países asiáticos, dijo el propio Dunford en el avión que lo lleva a su gira asiática, informó el Pentágono en un comunicado.
El jefe del Estado Mayor, que es general del cuerpo de Marines, hizo escala en Hawai, donde se reunió con el responsable del Mando del Pacífico, el almirante de la armada Harry B. Harris Jr.
“Tenemos que tener transparencia en nuestros esfuerzos de planificación y necesitamos tener con China relaciones entre ejércitos efectivas para que no haya errores de cálculo”, dijo Dunford a los periodistas.
“Durante este viaje -agregó- trabajaré para mejorar nuestras ya fuertes relaciones entre milicias en Seúl y Tokio y continuar desarrollando la relación que he tenido con el general chino Fang Fenghui desde nuestra primera conversación hace 16 meses”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, han protagonizado una escalada dialéctica que ha empeorado las ya tensas relaciones entre ambos países, a raíz del lanzamiento de pruebas de misiles por parte de Pyongyang.
El pasado 4 de julio el régimen norcoreano llevó a cabo el lanzamiento de un misil intercontinental capaz de alcanzar territorio estadounidense, y pese a las quejas de EE.UU. y otros países, el día 28 repitió un lanzamiento similar.
Poco tiempo después, se informó de que Corea del Norte ha sido capaz de producir una ojiva nuclear viable, lo que llevó a Trump a advertir el martes pasado a Kim con que se enfrentará al “fuego y la furia” de Estados Unidos si mantiene sus provocaciones.
Pese a ello, Corea del Norte ha amenazado con atacar la isla de Guam, territorio estadounidense sede de una estratégica base naval en el Pacífico, con el lanzamiento de dos misiles de medio alcance para que impacten a pocos kilómetros de esa isla del Pacífico.
Siguiendo la misma tónica, Trump advirtió al líder norcoreano que “lo lamentará, y rápido” si ataca Guam, cualquier otro territorio estadounidense o a un aliado de EE.UU.
El Pentágono recordó ayer en su nota que en la última reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, China respaldó la imposición de sanciones a Pyongyang por sus ensayos de misiles.
Esto, según jefes militares del Mando Pacífico, indica que Pekín, el principal aliado de Pyongyang, “pudiera estar perdiendo su paciencia con Corea del Norte”, agregó el comunicado.
“Como líder militar tengo que asegurarme de que el presidente (Trump) tenga opciones militares viables en caso de que la campaña de presión diplomática y económica fracase”, dijo Dunford, quien agregó que entretanto, su misión es apoyar esa campaña de presión que encabeza el secretario de Estado, Rex Tillerson.