Aunque admite encontrarse en una de las etapas más felices de su vida junto a su joven novio, el bailarín Casper Smart, la famosa artista no puede evitar sentirse preocupada por la diferencia de edad que existe entre ellos, 18 años de diferencia, y por cómo afectará este hecho su futuro a largo plazo.

«Hay veces en las que le pregunto: ‘¿Por qué no te largas de aquí y te buscas una novia más joven? ¿Qué es lo que quieres de mí?’ Y no puedo dejar de pensar en cuánto más va a durar nuestro noviazgo. Simplemente me pongo a reflexionar sobre cómo seremos de aquí a 10 años y no puedo evitar ponerme en su situación. Los hombres a esta edad tienen una mentalidad diferente sobre el paso del tiempo, y es cierto que no sé muy bien qué va a ocurrir en el futuro. Por el momento no dejamos de querernos, nos hacemos felices mutuamente», confesó la ‘Diva del Bronx’ a la revista People.

A pesar de las inseguridades de la cantante, el intenso romance que vive la pareja desde octubre de 2011 se mantiene tan sólido como el primer día y la clave de su estabilidad radica en el importante papel que Casper desempeñó durante el proceso de divorcio entre Jennifer y Marc Anthony. La experiencia de la separación golpeó a la intérprete en un momento especialmente vulnerable para ella, y el coreógrafo se convirtió en su mejor apoyo durante los meses siguientes.

«Sin él a mi lado no me hubiera curado tan pronto. Acababa de salir de una vivencia terrible y devastadora cuando me divorcié, pero Casper no se separó de mí en ningún momento y me ofreció su amor incondicional», añadió.

El estrecho vínculo que le une a su actual pareja, no ha provocado que Jennifer se arrepienta de sus elecciones sentimentales del pasado, entre las que se encuentran el actor Ben Affleck y el rapero Puff Daddy, aunque sí reconoce que ahora es mucho más consciente de las consecuencias ligadas a sus decisiones personales.

«Nunca podré decir que me arrepiento de ese tipo de cosas, ya que en el fondo definen quién soy. Pero es verdad que me encuentro en un momento de mi vida en el que debo responsabilizarme del impacto y de los efectos que tienen mis acciones. Muchas de las cosas que me han ocurrido en la vida no han sido casuales, sino fruto de determinadas decisiones que he ido tomando. Así que ahora soy más consciente de ello y, por tanto, mucho más cuidadosa», aseguró.