El Estado dominicano nunca ha contado con una política pública dirigida a la preservación de la música que representa la dominicanidad, el merengue.
Por esta razón el merengue o más bien el buen merengue, agoniza desde hace muchos años como resultado de que no existe un estimulo a que continúe la producción musical con la misma calidad como la hizo Jhonny Ventura.
El Estado tiene la oportunidad de implementar una política nacional de promoción del buen merengue, precisamente inspirado en esa vocación y amor por la dominicanidad de Jhonny Ventura.
Jhonny Ventura fue ejemplo de amor por la dominicanidad y esa devoción por su gentilicio y más que eso un amor patrio a toda prueba, es una de las condiciones que caracterizó a este gran artista ido de repente.
El merengue de Jhonny Ventura no sólo fue alegría, sino también una expresión de una verdadera sociología musical, la cual tuvo expresiones muy altas durante momentos históricos y estelares del pueblo dominicano.
Un recuerdo reciente de esa forma de cultivar la sociología musical fue el merengue ¨¨Se Van¨¨ de la pasada campaña electoral en la que salió electo el actual presidente de la República, Luis Abinader, pese que no fue escrito para él, sino para un pueblo que quería proclamar con alegría el momento del cambio y Jhonny Ventura hizo una interpretación de ese momento histórico que vivió el país.
Por esta razón Jhonny perdurará por siempre en los corazones, las mentes de los dominicanos y de todos los amantes de la música del mundo.
Ese merengue que cultivó Jhonny fue motivo de fiesta y alegría, pero también de denuncia con un ritmo musical que involucraba a todo el que lo escuchaba, lo cual lo definió como un verdadero sociólogo musical.
Jhonny no fue algo pasajero, sino que se conjugó con la dominicanidad, porque no se puede hablar de merengue ni de la nacionalidad proyectada hacia el exterior sin tomar en cuenta a esta leyenda de la música popular.
El Estado con la ida de Jhonny Ventura tiene el gran reto de promover el buen merengue con sus buenas letras para que en el país se multipliquen por miles los Jhonny Ventura.
Hay que multiplicar ese amor, esa vocación de Jhonny Ventura por el merengue, por el buen merengue, de letras y música contagiosas como se ha demostrado que es también el dominicano cuando de su patria se trata.
Debe promoverse ese merengue del medio ambiente, de la queja con lo que no está bien, de ese merengue del Yaque, el merengue de un mejor país, el merengue del turismo y el merengue de las fiestas navideñas.
El país necesita la preservación del merengue que también sería una forma de mantener con vida para siempre a nuestro gran Jhonny Ventura.
Que descanse en paz!.