Sentencia del Tribunal Supremo del Reino Unido abre las puertas a otras reclamaciones similares por derecho a la igualdad de salarios. (Foto: elpais.com)
El Tribunal Supremo de Reino Unido dictó una sentencia que obliga al Ayuntamiento de Birmingham (centro-oeste) a pagar salarios iguales tanto a hombres como a mujeres, luego de que un grupo de antiguas empleadas de la Alcaldía reclamaran las pagas extraordinarias percibidas por sus compañeros mientras que a ellas les fueron denegadas.
La máxima instancia judicial del país le dio este miércoles la razón a las empleadas en una sentencia que sienta precedente en el Reino Unido y que abre la vía a otras reclamaciones similares por el derecho a la igualdad de salarios.
Ante este dictamen, el Ayuntamiento de Birmingham tendrá que pagarles alrededor de 2,4 millones de euros (tres millones 114 mil 960 dólares) a 174 trabajadoras, por haber pagado durante varios años una serie de bonificaciones a otros empleados por desempeñar trabajos masculinos.
El Ayuntamiento de la segunda ciudad británica con 1,7 millones de habitantes, alegó en su defensa que las 174 trabajadoras afectadas sobrepasaron el margen de seis meses estipulado para solicitar las bonificaciones salariales.
Las cocineras, limpiadoras, encargadas de mantenimiento y cuidadoras que suscribían la demanda adujeron que el Ayuntamiento no tuvo en cuenta ese plazo de tiempo a la hora de abonar las pagas a los compañeros que desempeñaban labores “tradicionalmente masculinas” (basureros, trabajos en obras públicas, sepultureros, entre otros).
«Para estas mujeres ha supuesto el final de una lucha muy larga”, manifestó Chris Benson, abogado de las demandantes.
El litigante explicó que si bien los salarios de hombres y mujeres eran los mismos sobre el papel, sólo ellos percibieron unas pagas extraordinarias que en la práctica podían llegar a doblar el sueldo.
“Las mujeres sólo quieren recibir el mismo pago por el trabajo que hicieron”, apostilló el abogado.
A Joan Clulow, quien realizó trabajos como “limpiar, vestir, cuidar de otras personas (…) hacer de todo” se le «revuelve el estómago» al rememora la discriminación salarial por razones de género. Su compañera Pam Saunders se mostró contenta por la victoria, pero también “enfadada por haber tenido que llegar tan lejos para conseguir lo que era nuestro”, comentó Berson.
Según la prensa internacional, la decisión de la máxima instancia judicial beneficiará a todos aquellos trabajadores, sin discriminación de género, que estuvieron empleados en la Alcaldía a partir de 2004.
El Ayuntamiento de Birmingham, dirigido por los laboristas, reaccionó a la sentencia subrayando su compromiso con la “igualdad en el puesto de trabajo” y garantizando que extraerá las debidas consecuencias de la sentencia.