Durante una entrevista con Ellen DeGeneres, televisada hoy, Kardashian dijo sentirse destinada a ser víctima del asalto ocurrido en octubre de 2016 mientras estaba alojada en un hotel de París, ciudad que visitó para ir a la Semana de la Moda.

“Sé que esto sonará loco, pero sé que eso estaba supuesto a pasarme. Realmente creo que las cosas pasan en nuestras vidas para enseñarnos algo”, dijo e inmediatamente rompió en llanto.

En el robo los ladrones cargaron con unos 10 millones de dólares en joyas que llevaba consigo la celebridad a la que amordazaron pasadas las 2:00 de la madrugada cuando irrumpieron en su habitación de hotel hombres armados y vestidos de policías.

Dijo estar feliz de que le haya ocurrido porque es otra persona ahora y se siente orgullosa de que es esta nueva versión de ella la que criara a sus hijos.

“Ya no me importan esas cosas. Ya no me interesa presumir como solía hacerlo, a pesar de que sé que no hay nada de malo en ello, ya no soy así”, aseguró la esposa del rapero Kanye Wet y madre de dos hijos.   Sobre el robo, reveló que en el proceso de las investigaciones por el millonario robo se enteró de que sus asaltantes habían estado recolectando información sobre ella durante un tiempo aproximado de dos años.

Curiosamente, dijo que la madrugada del asalto los ladrones fueron donde el portero y le ordenaron que los llevara hasta “la habitación de la esposa del rapero”.

Aclaró que esto no quiere decir que no volverá a usar joyas y cosas costosas como lo hacia antes, dijo no poder asegurarlo.

Mientras tanto, Kardashian dice haber tomado conciencia sobre el peligro y la necesidad que tiene ella como celebridad de contar con seguridad.

“Nunca pensé en necesitar a un guardia de seguridad en mi puerta, ahora tengo varios”.